Capítulo Vigésimo: Astoria Greengrass

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Capítulo narrado por Astoria
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De vuelta en Hogwarts. Al principio creí que éste curso hiba a ser emocionante y que por fin me libraría de todas mis preocupaciones y sólo quedaría sacar buenas notas en los ÉXTASIS... Pero no.

Desde muy chica,mis padres me han "manipulado" para que hiciera lo que ellos querían, nunca tenía libertades y mis opiniones siempre permanecían en mi cabeza. Cualquier cosa que expresara seguro recibiría un castigo.

Nunca me permitieron llamarlos "papi" o
"mami" Siempre eran Madre y Padre. La unica vez que lo hice, mi padre me aturdió y me encerró en una habitación en el ala oeste de la mansión.Tarde horas en volver a mi habitación.

Siempre tenía que hablar con educación, pedir las cosas correctamente, y ser inferior a los demás. Siempre. Siempre. Siempre. Ser una señorita, en toda la extensión de la palabra.

Nunca tuve un amigo de verdad. Crecí junto con Pansy, Millicent, Blaise y Draco, pero nunca pudieron ser mis amigos. Ellos no me consideraban así, ni yo a ellos. Y jugábamos felices, con la sonrisa siempre hipócrita en el rostro. Mis padres investigaban a cualquier niño que se me acercará, sea en las fiestas o en una salida familiar. Si no eran de buen abolengo familiar, mi padre amenazaba al suyo y nunca nadie se me volvía a acercar. Me cuidaban mucho, al punto que asfixiaba. Me sentía como una prisionera, y probablemente fuera así.

Mi vida aparentaba ser de color Rosa,pero no era así. A pesar de que muchas niñas me envidiaban,deseaba que no lo hicieran, pero debía comportarme como una Greengras y una futura Slytherin, por lo cual,cada vez que alguien me miraba con admiración o envidia yo simplemente les devolvía la mirada  con asco y con mi mejor mueca de superioridad. Odiaba ser así.

A medida que pasaba el tiempo y crecía,comenzé a preguntarme muchas cosas pero sobretodo el ¿Porqué mis padres no son así con Daphne? A ella la querían demasiado. Podía hacer todas las cosas que para mi estaban prohibidas. Y la odiaba,vaya que la.odiaba.

Pronto,mis celos se volvieron irracionalmente estúpidos,pero nadie se daba cuenta, y yo no tenía permitido hablar con nadie, ni decir nada.
¿Y aún así la gente me envidiaba?

Formar parte de una familia antigua, indirectamente te prepara. Si tienes duda sobre si algo va a pasar en tu vida, sólo tienes que mirar hacia un antepasado (su fantasma o su retrato) y preguntarle. Por eso cuando supe que estaba comprometida,no me sorprendí. Lo único que salió de mis labios fue ¿Quién? Y la respuesta me llegó. Draco Malfoy.

Quería anular el enlace,pero no podía hablar, así que sólo me límite a escuchar lo que mis padres decían.

"Ese matrimonio a existido desde que los dos nacieron"

"... Hacemos esto como un favor a Lucius y Narcissa..."

"...es lo mejor para ti"

"... No es por que Narcissa haya hecho un trato con tu padre para proteger su fortuna"

Excusas.

Pero no era todo. Tenía que enamorar a Draco para que no se hiciera homosexual. Su padre tenía fuertes sospechas acerca de la sexualidad de su hijo y por el bien de su apellido,de su descendencia y de su imagen le había "pedido ese favor" a mi padre. Tener un hijo o dos y hacer más y más fortuna para las cámaras "Malfoy" y "Greengrass"

Mi  maldita vida estaba controlada,de la peor manera. Pero ¿que podía hacer? Si me  revelaba, mi padre ne desheredaría y me echarían a la calle. No sabía hacer nada, siempre los elfos hacian lo que pedía y no lograría sobrevivir.

Bajé de los carruajes y llegué a la gran verja. Suspiré pesadamente. Este sería un año largo. La maestra McGonagall nos esperaba de pie ante las puertas del Gran Comedor, según ella,tenía que separar a algunos alumnos, dijo algo sobre "sanar las heridas de la guerra" no le puse mayor atención. Al escuchar que mi nombre no estaba,pase al comedor.

Término la selección. Me quede un poco más sentada, simplemente no quería salir. Una pelirroja pasó corriendo por mi lado,al parecer tenía prisa. La ignore. Pasado el tiempo y cansada de las miradas indiscretas, me di la vuelta y salí.

Caminaba lentamente,preparándome para lo que venía.

Al día siguiente,me levanté de excelente humor,pero se fue cuando recordé a Draco.

En clase de transformaciones, la pelirroja de ayer se sentó a mi lado. Se veía muy nerviosa y parecía querer armarse de valor para algo. Loca.

-Ho... Hola, soy... Soy Ginny Weasley ¿y tu?

Una Weasley,debí suponerlo. Pensé en que beneficio tenía esto para mi y al no encontar nada,me presenté.

Pasamos mucho tiempo juntas y poco a poco confiaba más en ella,y a medida que pasaba el tiempo le decía de mi vida y ella la suya. Podríamos considerarnos amigas, pero yo sabía que solo era cuestión de tiempo para que mi padre me enviará un vociferador.

Pasaban los meses, mis notas eran muy buenas y Ginny cada vez estaba más loca. Su obsesión la mataría lentamente, pues Harry Potter nunca sería de ella,intentará lo que intentará. Pero no podía negar que su locura me divertía,y mucho. Ginny era mi bufón personal. Siempre me reia a sus espaldas. Era liberador.

Nunca la había considerado mi amiga,pero ella tenía que pensar que sí,que odiaba a Draco,porque ella también lo hacía, tenía que ganarme su confianza. Y lo hice.

Ella era estúpidamente ingenua. Nunca le di un consejo como los que
-supongo- se dan las mejores amigas ¿Tengo que repetirlo? Yo nunca tuve una y por ende no sabía que hacer.

Encontró un libro,yo lo conocía. Ella lo llamaba "El libro sin nombre" pero sólo yo sabía su.nombre. La mayoría de sus pociones del libro,fueron inventadas por algún antepasado mío,pero ella no tenía por que saberlo ¿verdad?

El libro que está en la mansión,es más completo. Tiene todos las consecuencias y alguien con algo de cerebro nunca lo usaría,ni lo abriría.

Pero Ginny era una estupida.

Me dijo que quería fugarse para buscar los ingredientes para la poción. Sabía que no hiba a regresar nunca pues (aparte de los peligros) nadie sabía donde estaban dichos objetos. Moriría de hambre,sed o cansancio. Me atrevería a pensar.que la "Poción del Control Total" era una farsa.

Pero ella nunca escuchaba. Y yo no pensaba advertirle.

Tenía sólo una cosa por cumplir: hacerme pasar por ella. Con poción multijugos. Se lo prometí y yo nunca rompo mis promesas.

Le pase sus cosas y metió "El Libro Sin Nombre" a su bolsa.

Di media vuelta y no volví la vista hacia atrás ni una sola vez.

Inesperado [Drarry]Where stories live. Discover now