Inesperado [Drarry]

Capítulo Trigésimo Tercero: Departamento De Aurores.

Le había llegado su carta de admisión a el Departamento de Aurores. El grito que lanzó fue espectacular. Draco, que ya había despertado y se estaba estirando, fue corriendo hacia la sala donde estaba el Salvador del Mundo Mágico,asustado de que algo le hubiera pasado.

Harry no podía salir de su emoción. Misma que se fue al ver que la hora en la que tenia que estar era a las 9:30. Vio el reloj y se dio cuenta de que eran las 9:00.

Al ver a Draco se llevó un buen susto, pues el mismo no había hablado desde que había llegado. Solo estaba ahí, viéndole como si se hubiera vuelto loco. Recuperándose, camino rápido hacia su novio y lo alzó en brazos.

-¡Me aceptaron! ¡Me aceptaron! Draco, ahora soy oficialmente un Auror. - Al terminar de decir aquellas palabras que lo tenían en un estado de cuenta ensoñación, besó largamente al chico de ojos plata. Draco, como no, había recibido aquellos labios que tanto había extrañado en el tiempo de su pelea.

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Extrañamente, no había nadie en el Ministerio de Magia. Tiempo después supo que Kingsley, actual Ministro de Magia, había ordenado a cada sección del Ministerio, que cambiarán su hora de entrada. Al tener de visita a Harry Potter, se imaginaría que todos querrían darle su agradecimiento. Prefería prevenir situaciones que para el Salvador del Mundo Mágico le resultarían un tanto incómodas.

El mismo Kingsley le dio la bienvenida. Amablemente lo condujo hacia el ascensor que lo iba a llevar a donde seria su lugar de trabajo.

Al salir del mismo y algo mareado, dos brujas que tendrían la edad de Molly Weasley y que pertenecian al departamento de Aurores, charlaban en un tono que se calificaría como murmullo. Harry, al ir tras ellas, no pudo evitar escuchar.

-He recibido información acerca de la desaparición de Ginny Weasley. - Harry puso más atención -, al parecer, es una carta de origen muggle, lo cual me hace dudar de que tan confiable sea; aun así, en la carta estaba una fotografía muggle, de una chica muy flaca y con su cabello pelirrojo enmarañado. Conozco a Arthur Weasley y se que esta en duelo todavía. Aunque no acepte que su hija ya es dada por muerta, enseñarle esa fotografía le romperá el corazón.

-¡Y no digas de Molly! - continuo la otra bruja. Ella era un poco regordeta pero de lejos se veía que poseía un carácter fuerte - La última vez que la vi parecía un alma en pena. Haber perdido a su única hija... Que pena en verdad... Sin embargo, queda una duda y no podemos proceder ni hacer nada, sabes como son las cosas. Y no podemos confiar mucho de algo muggle ¿Cómo llegó esa carta aquí? - preguntó con curiosidad.

-Hace algo de tiempo, cuando venía hacia el Ministerio, veía a una mujer sospechosa. Le hice Legeremancia y descubrí que es muggle pero que sabe mucho del Mundo Mágico... Pero - añadió antes de que la otra bruja replicara acerca de un Obliviate - Sentí, algo me dijo, que ella puede tener información que nos sea de ayuda. Estoy consciente de que estoy arriesgando mi empleo pero al ver a Arthur y a Molly en tan lamentable estado, hace que valga la pena...

Ambas brujas se perdieron entre la multitud que apenas entraba a sus lugares de trabajo. Harry, al estar tan ensimismado, no se había dado cuenta de que no tardaría alguien en reconocerlo.

Casi corriendo se dirigió a el Departamento de Aurores. Poco a poco y sin ser consciente, chocaba con alguien...

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Robards esperaba a el Salvador del Mundo Mágico. Lo que a el más le molestaba era la impuntualidad. Harry Potter iba con 10:00 minutos tarde.

Cuando ya iba a asignar misiones a los demás Aurores, un jadeante Harry Potter, quien iba acompañado de otro más joven, entro en la oficina del Jefe de Aurores.

-Pe... Perdone jefe Robards. Ha sido mi culpa. No me fije por donde caminaba y he topado con el Señor Potter. Me ha preguntado donde se encontraba su oficina y lo he conducido.

-Muy bien, Alexander. Retoma tus actividades. - Harry iba a dar media vuelta para agradecer su acción, pero el joven, a quien ya había visto en dos ocasiones, se había ido. - ¡Potter! - Robards llamó su atención. El que su nuevo jefe le hubiera llamado por su apellido le recordó al difunto maestro de Pociones, Severus Snape. - Quiero que le quede claro que la impuntualidad no es bien recibida en mi Departamento.

Harry asintió algo temeroso. Estaba aún de pie. Con esa actitud de quien sería su jefe, o más bien ya era, no se atrevía a sentarse.

"Nos basamos en un sistema de tres oportunidades. - Continuó Robards - Las normas son así:
Cuando algún Auror llega tarde, y se le han acabado sus tres oportunidades, se le niega el trabajo físico y se le manda a los archivos del Ministerio. El lugar donde toda su jornada tendrá que ordenar papeles de los antiguos casos y donde no hará más magia que el Wingardium Leviosa. Señor Potter, he de reconocer que usted tiene habilidades excepcionales, así que dudo mucho, que a usted le guste trabajar en un lugar así. Debido a que usted llego con más de diez minutos tarde y sus próximos compañeros de trabajo tienen que trabajar, por favor, llene este pequeño examen- dijo tendiéndole un pergamino esto es su examen moral. Es interno y yo mismo lo realizo para conocer más a fondo a las personas que cuidarán al mundo Mágico. El joven Alexander vendrá a recogerlo. No le he dado la bienvenida correctamente pero las misiones son prioridad. .. Buena suerte y bienvenido "

Tranquilo, el ojiverde leía las preguntas. Algunas eran básicas y otras tantas eran de acertijos que recordó hacia cuando iba a la Escuela Muggle, hace tantos años. Claro que sabía que lo hacían para ver que tan correcto era. Y no era para menos, pagarle a alguien que te va a cuidar y que no sepa lo que hace... Sería la deshonra del Ministerio.

Al final del examen estaba escrita, con tinta reciente y una letra un tanto diferente, la pregunta por la cual tardo más del tiempo en contestarlas que con las otras. Una pregunta que, tiempo después, no sabría en lo que terminaría...

-¿Usted tiene alguna relación sentimental?

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Antes de que me maten, espero que hayan disfrutado el capítulo.
¡No sean malos!
Hice mi mejor esfuerzo considerando que estaba metida en un bloqueo.
Y aunque las ideas estaban en mi cabeza, de alguna u otra forma no las podría expresar.
Ahora mismo son las dos treinta y seis de la madrugada del día 23/07.
Ando con un cansancio y los ojos entrecerrados...
¡Tengan piedad!
Ustedes son los mejores lectores.

Atte: ArePotterMalfoy7

Pd: Este capítulo no habría sido posible sin la ayuda de inamodi