Capítulo Vigésimo Séptimo:La Cena.

3.3K 260 27
                                    

Habían pasado dos días desde que fue la graduación de Hogwarts. Draco se había ido a la mansión Malfoy y Harry al número doce de Grimmauld Place. Claro que se añoraban,no eran ni cuarenta y ocho horas desde que se vieron (y despidieron) y sin embargo ya querían volver a verse. Astoria se fue a la mansión Greengras,con la promesa de que Draco la iría a vistar y Hermione fue con su novio, Ethan Andrews Court -medimago- a un viaje por Alemania y Francia. El joven Court resultó,para alivio de Hermione,dominar muy bien el alemán. Hermione hablaba fluidamente el francés.

La remodelación del número doce de Grimmauld Place tardaría días enteros y eso aterraba a Harry. Decidió dejar algunos detalles de la antigua mansión pero lo demás lo quitaría,el cuarto de su padrino Sirius lo dejaría tal y como estaba al igual que el de Regulus. La madre de Sirius seguía gritando como siempre y en ningún momento de las cuarenta y ocho horas había dejado de hacerlo (¡¿SALVADOR DEL MUNDO MÁGICO?! ¡SI NO TE HUBIERAS METIDO EN LO QUE NO TE IMPORTABA,EL MUNDO ESTARIA AL FIN LIBRE DE LA ESCORIA DE LOS SANGRE SUCIA! ¡LORD VOLDEMORT NOS HABRÍA GOBERNADO MEJOR!) colmando la paciencia del chico de ojos verdes. Como era casi imposible quitar ese cuadro,se dedicó a buscar en la enorme biblioteca de los Black una poción o algún hechizo que le sirviera.

Gracias a Hermione,supo que para ser auror se hacían siete pruebas en el Ministerio de Magia. Algunas eran parecidas a las que eran en el Torneo de los Tres Magos por lo que,con su "afortunada" experiencia escapando de situaciones de peligro,se relajó sólo un poco. Claro que todo dependía de sus notas en los EXTASIS. Para cada uno de los exámenes que solicitó necesitaba una excelente calificación. Sólo esperaba que las largas jornadas estudiando aún en Hogwarts junto con Draco habrían servido.

La lechuza con los resultados sabía que se entregaba más rápido que la de los TIMOs,de hecho se entregaba al tercer día después de la graduación. Sólo era cuestión de esperar.

Sólo quería ser suficiente para llegar a ser auror.

Ahora mismo se encontraba en la empolvada biblioteca,tratando de buscar algún libro que le sirviera. Como había tantos títulos y después de varios estornudos,decidió que lo mejor sería enviarle una lechuza a Hermione.

El repentino chillido propio de una lechuza interrumpió sus pensamientos. Al ver al animal de plumas negras y un gesto altanero y superficial -propio de un Malfoy,más concretamente de Draco- corrió hacia la lechuza. Al verlo soltó otro chillido aparentemente indignada y voló unos metros,aventando la carta y saliendo por donde había entrado. Harry giró los ojos con fastidio. Ni aún cuando estaban en Hogwarts le había simpatizado a ese animal. Tomó la carta.

Harry.
¡Te extrañó tanto,bebé! Sé que te lo digo en cada carta que te mando y probablemente te aburra ¡pero es la verdad! ¡Quiero verte! Como sabrás,hoy mi padre sale por fin de Azkaban y al saber que somos "amigos" (mi madre le contó) quiere darte las gracias personalmente por acortar su sentencia en Azkaban y por ayudar a mi madre a que no estuviera en ese lugar. Madre ha querido que todo sea especial y que vinieras a cenar a la mansión,así que quiero que vengas con tus mejores túnicas... Aunque sé que eres un caso perdido... Te prestare alguna mia. Y porfavor trata de arreglar ese nido de pájaros que tienes como cabello. Mejor no. Amo tu cabello...

No te pongas nervioso ¿entendido? Sólo sé tu mismo... Te amo tal y como eres.

Pasaré por ti a las ocho en punto. Ya tienes que estar listo... Deja la Red Flu abierta.

Te amo.
                             D.L.M.B

¿Una cena,eh? Se preguntaba Harry.

Se limitó a recoger el desorden que la lechuza de Draco había hecho y una vez ordenado todo subió a su habitación a asearse correctamente. Le llevó más de una hora escoger algo que ponerse y finalmente se decidió por el mejor conjunto que tenía. Comió un sándwich y limpio muy bien la casa con varios hechizos para que cuando Draco viniera no encontrará tal basural. Inquieto y nervioso abrió la Red Flu y se sentó en uno de los sillones,aparentando leer un libro mientras sus pensamientos divagaban en los supuestos escenarios que estaban a punto de ocurrir. Miró el reloj. Faltaban unos buenos cinco minutos para que llegará Draco,cerró los ojos y trató de mentalizarde...

El sonido de la chimenea lo sacó de su ensoñación. Al momento abrió los ojos para ver a Draco sonriendole divertido...

-Hola bebé-se acercó a un sorprendido Harry y besó largamente sus labios- ¿no se supone que los libros se leen así? -añadió dándole la vuelta al libro que Harry aparentaba leer. Río dulcemente.

-Lo siento... Es sólo que estoy un tanto nervioso. No sé que va a pasar...

-No te preocupes,amor... Nada te pasará. Y sí lo hace,yo estaré contigo. Siempre.

&£€¥§
La impotente mansión se alzaba a sus pies. Habían decidido transportarse. Draco murmuraba hechizos desconocidos para Harry mientras habría la gran verja. Al momento de dar un paso hacia el frente,a Harry le recorrió una ola de recuerdos para nada agradables. Draco al ver su estado,tomó su mano y dejó una caricia tranquilizante. Ambos avanzaron lentamente y a unos cuantos metros de la puerta,un elfo mágico se aparecio. Tomando sus capas ambos entraron. Una aristocrata mujer de algunos cuarenta años los recibió. Abrazó largamente a Dracoy besó la mejilla de Harry afectuosamente.

-Siento mucho que Lucius no haya podido venir-explicaba- desde que salió de Azkaban le ha costado conseguir un trabajo fijo y cuando lo hace lo saturan mucho de trabajo. Siente mucho no estar aquí,señor Potter. Quería agradecerle personalmente el haber acortado su sentencia en Azkaban y por no permitir que me quedará ahí. Llegarán los Greengrass. Los eh invitado.

Entraron a un lujoso comedor. Astoria se encontraba en un asiento,al lado de ellos se sentó Harry y a un lado de él,Draco. En frente de ellos se encontraban dos personas que Harry supuso que eran los padres de Astoria.

-¡Draqui! ¡¿Por qué no me saludas?! -Una eufórica chica se acercaba peligrosamente a Draco,Harry se tenso inmediatamente pero nadie más que Astoria se dio cuenta. Esa chica era Daphne y según sabía estaba interesada en Draco. Miro hacia Astoria
(e inconscientemente a Harry) y sin miramiento alguno le dio un sorpresivo beso en los labios. Pero gracias a sus reflejos de auror que Draco aún poseía,pudo esquivarla fácilmente,por lo que el beso terminó en la comisura de sus labios...

Pero eso no fue lo que vió cierto moreno de ojos verdes...

Inesperado [Drarry]Where stories live. Discover now