Inesperado [Drarry]

Capítulo cuadragésimo séptimo: Draco.

-¿Porqué se parece a mi? -Le pregunto a Ethan sin quitar la mirada del bebé. Era una copia exacta de él, con la diferencia de que su cabello era entre rojizo y marrón.

-Aún tratamos de entenderlo, Harry. Al parecer la poción toma los rasgos de la madre pero si ella ama a alguien, el feto tomará rasgos de él o ella. Es... Algo que nunca antes habíamos visto. La poción funcionó pero al tener también sus poderes sellados, la liberación de los mismos hizo que el feto estuviera como en una bolsa de magia a prueba de todo. Creo que ya te lo han dicho Harry, no mentimos cuando decimos que el amor es la magia más fuerte que hay. El bebé estará protegido toda su vida gracias a su madre.

Harry vio con dulzura al bebé.

-¿Ya decidieron donde iría? -Le pregunto temeroso de su respuesta.

-Si... Sobre eso -murmuró quitándole al bebé y dándoselo a otra medimaga.- Ginny dijo que le gustaría que tuvieras tu al bebé. De otro forma, se irá a un orfanato muggle.

Harry lo vio con desconfianza.

-No necesitas responder ahora. Lo puedes pensar mientras que el bebé está en observación. Mientras ¿porque no vas a descansar un poco?

Asintió y con la imagen del cuarto donde estaba su novio, se desapareció.

Esperaba encontrar a Draco todavía pues su madre no sabía que había muerto. Y todavía no tenía la fuerza suficiente para enterrarlo. Pero no vio más que la cama donde su novio había estado,vacía y sin nada que le diera una seña de su novio.

Bajo las escaleras pues los Weasley no sabían que había ido a enfrentar a Dean y seguramente lo estaban buscando. Había sido estúpido ir sólo pero el peligro ya había pasado. Sólo tenía que enfrentar a Dean, pero no sabía donde estaba.

Sus pensamientos sólo estaban en ese bebé que no tenía a nadie. No le podría decir a los Weasley pues eso rompería demasiado su corazón y el no era quien para decidir eso. Tampoco a Astoria pues eso podría adelantar el parto. La unica que tal vez sabría sería Hermione por ser prometida de Court.

Molly corrió a abrazarlo. Estaba demasiado preocupada por la reaccion que Harry tendría.

Todos se quedaron callados cuando Harry cruzó la cocina.

-¿Qué ocurre?

Su respuesta dio la vuelta y le sonrió con amor.

Draco Malfoy estaba vivo.

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-Astoria, necesito que veas unos detalles de la boda...

Narcissa soltó los pedazos de tela y corrió hasta la chica que se encontraba tirada en el suelo bajo un gran charco de sangre. Lo.entendió, el bebé estaba por nacer.

Era muy peligroso viajar por red flu o por aparición y ella comenzaría a entrar en pánico si no sabía que hacer. Tomo valor y levito a la bruja hacia la cama. Ella la ayudaria a dar a luz.

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Despertó confundido en la cama donde había estado su novio. Había sido un sueño, de eso estaba seguro. Draco estaba muerto, el lo había visto. Empezó a llorar.

-¡Hey! Mi amor, no llores. Ya estoy aquí y nunca me iré.

Harry lo vio dolido. Su mente le estaba haciendo pasar un mal rato.

-Tú estás muerto... Te mataste por mi...

-Bebé, créeme que ni yo comprendo que ocurrió. Desperté y no sabía donde estaba. La señora Weasley se desmayó cuando me vio caminando por la sala. Ellos me contaron todo lo que pasó.

Se había sentado al lado de Harry y le ofrecía su mano, no obligando a que Harry la tomará.

Y el salvador del mundo mágico lo hizo. Tomo la pálida mano del rubio y acarició sus dedos mientras los veía atentamente. Quería estar seguro de que no era una alucinación.

Draco le sonreía. Harry volvía a llorar pues recordó lo que había sufrido al pensar que Draco estaba muerto. De una cosa estaba seguro y era de que no quería volver a pasar por lo mismo. 

Harry le sonrió un poco y besó sus nudillos. Levantó la manga del rubio y vió las cicatrices de las heridas que el mismo se había hecho.

Draco desvío la mirada pues sabía que su novio no iba a estar feliz. Harry, en cambio, besó cada una de sus cicatrices, como queriendo que con eso desapareciera. Tan dulce, tan delicado.

Harry se acostó en la cama  con los brazos estirados en una silenciosa petición a su novio.

Draco le acarició el cabello y se acostó junto a él, con su cabeza en su pecho y Harry abrazandolo por la cintura.

Suspiro. Podría acostumbrarse a vivir así.

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-¿Chicos? -Molly entró y los vio dormidos muy juntos. Sonrió enternecida y se llevo la mano al corazón.

-¿Señora Weasley? -pregunto Harry moviéndose un poco. Al instante, el rubio se acerco más a él, escondiendo su cara en el cuello de su novio, aún dormido.

Harry se sonrojo un poco.

-Le llegó una carta a Draco. Pensé que era importante y se la traje. Confío en que se la darás.

Le tendió la carta y Harry la tomó, viendo que tenía el sello de la familia Malfoy.

-Gracias- murmuró, pero la bruja ya se había ido.

Besó la nariz de Draco y comenzó a hacerle cosquillas en su cintura, sin dejar de besar cada parte de su cara. Draco sonrió entre sueños y río al sentir a Harry mordiendo su labio.

-¡Harry! ¿Qué haces? -Pregunto abriendo sus ojos.

Le sonrió y besó su nariz.

-Llegó una carta de tu familia. Creí que era importante.

Le dió la carta, aún cerrada. Draco iba cambiando sus expresiones con forme leía la carta y Harry comenzaba a preocuparse.

-Astoria ya dió a luz...

Fue lo único que murmuró antes de que ambos se levantarán y corrieran hacia la chimenea, con los ojos de todos los Weasley en ellos.

Si todo salía bien, Harry tendría dos hijos. Aunque Draco ignoraba la existencia de uno.