Yo no soy tu príncipe [yuri/lesbico]

Capítulo 11: Sus bellos ojos

Alexis

La mañana era fría y lluviosa, Alexis lo sabía pues a pesar de estar en un calabozo bajo del castillo, algunas gotas de agua conseguían  filtrarse por el techo.

-El clima perfecto si me ejecutan.- Se dijo Alexis para sí misma. Gabriel sonrió de lado intentando reconfortarla.

El sonido de una puerta abriéndose hiso que ambos se pusieran alerta.

-El Rey ha llegado.- Aviso un guardia de cabello café oscuro, ojos grises y barba de candado. Este se acercó a Gabriel y le arrebato las llaves de manera violenta.-Teniente Gabriel, usted se encargara de escoltar a la princesa Lucy hacia el salon de los tronos.

-Sí, General Erick.- Gabriel antes de salir le dedico una mirada compasiva a Alexis y se marchó. Para cuando Erick se había volteado a verla, ella ya se había colocado la capucha de su gabardina ocultando así parte de su rostro.

-¡Sal hijo de perra!- La insulto mientras le hacia salir  de su celda.

Para cuando estuvo fuera Erick tomo una lanza y la apunto directamente a la espalda de Alexis.-Esto es por si pensabas escapar.- Erick apretó la punta de la lanza a la espalda de Alexis.- ¡Vamos camina!

Los pasillos del calabozo eran angostos, había muchas escaleras y diversos caminos, casi como si fuese un laberinto. Alexis solo caminaba en silencio mientras Erick y otros tres soldados que le hacian compañía, soltaban un centenar de maldiciones "idiota", "malparido", "hijo de puta", "vas a morir" era lo que en su mayoría repetían. Cuantas ganas tenía Alexis de arrancarles la lengua a todos ellos.

Poco a poco el entorno iba cambiando, pues ahora había una gran alfombra roja y una gran variedad de cuadros en la pared, todos con una pequeña firma en la esquina, eran las iniciales L.S.

Erick freno súbitamente frente a un gran portón y alzo su mano derecha indicando que los demás guardias hicieran lo mismo.

-Todavía queda algo de tiempo antes de que el Rey esté listo.- El general Erick sonrió maliciosamente seguido por los demás guardias que miraron a Alexis como si fuese una presa.- Ya saben que hacer.- Fue lo último que dijo Erick antes de soltar un golpe limpio en el rostro de Alexis. Ella por reflejo se llevó las manos al rostro, entonces otro guardia dio una fuerte patada en su estómago tirándola de espaldas al suelo.- Esto es personal.- Dijo Erick mientras desenvainaba su espada. Alexis se petrifico todos los demás guardias la sujetaban en el suelo impidiendo que se pudiera mover.

La pluma negra de un cuervo cayo frente al rostro de Erick y seguido de eso grito haciendo eco en el lugar .

-¡¿Pero qué es lo que están haciendo?!- Exclamo una voz femenina, era una voz realmente angelical.

-¡Su majestad!- Exclamaron todos los guardias al unísono mientras soltaban a Alexis.

-¿Qué es lo que le estaban haciendo a este pobre chico?- Pregunto severamente la chica.

-Na...nada su majestad- Alexis por fin pudo levantarse del suelo y por fin pudo ver de quien se trataba topándose de nuevo con esos bellos ojos azules.

-Su majestad este es el intruso que la ataco a noche, ¿no cree usted que merece un castigo?- La princesa le dedico una mirada asesina a Erick.

-Uno no puede ser juzgado por la voluntad de alguien más, solo puede ser hecho mediante un juicio ¿Acaso estamos en un juicio, general?- Pregunto sínicamente mientras un cuervo revoloteo hasta posarse en su hombro.

-¡Kreyn!- Exclamo Alexis al ver al ave, esta al verla se le iluminaron los ojos y de manera feliz comenzaba a graznar mientras revoloteaba a su alrededor.

-Por favor me harían el favor de retirarse.- La princesa observo a los demás soldados de manera severa.

-Pero...- Erick intento protestar.

-¡Ahora!- Grito la princesa.

-Como usted ordene su majestad.- Se resignó Erick, el ataque de Kreyn le había dejado una enorme cicatriz en el cachete derecho. El general cerró el portón fuertemente y la princesa soltó un fuerte suspiro.

-Realmente me estresa.- Lucy miro hacia Alexis, está la miraba directamente a los ojos como la primera vez que la vio. Esos valientes ojos azules que hiso que algo en Alexis se estremeciera.