Yo no soy tu príncipe [yuri/lesbico]

Capitulo 31: Olvidar

Alexis
Su mirada le destrozaba, no podía soportarlo.
-Lu…- ¡No!, tenía que seguir su objetivo, esta historia no terminaría como la de Alex Arza.  La maldición que recaía sobre ella no era culpa de Alex ni de nadie. Su mente se nublo y su dulce voz diciéndole “te amo”… Ese tipo de pensamientos eran muy malos para la situación en la que se encontraba. Todo era por el bien de Lucy y por todo el reino, protegería todo lo que alguna vez fue preciado por la rubia. Pero en su mente apareció una pregunta ¿Su amor era real? O solo era parte de la maldición.
Desvió de nuevo la mirada hacia su amada y esta apuntaba directamente a la espalda de Alex con una larga daga. Eso no seria permitido, él era necesario para la guerra que estaba por venir.
El frio filo atravesó su brazo y emitió un agudo grito de dolor. Alex la contemplo sorprendido de su acción e incrédulo dijo.
-Tú…me ¿salvaste?
Gotas de sangre caían formando un pequeño charco entre ellas dos, las manos de Lucy temblaban y entre tartamudeos decía.
-Yo…yo…yo no quería…- Estaba al borde del llanto pero aun así se mantenía firme. La pelinegra le tomo delicadamente la mano con la que aun sostenía la daga clavada profunda y dolorosamente en su brazo.
-Tranquila, estoy bien.- Le dijo de la forma más calmadamente posible. Todavía sosteniendo su mano le planto un dulce beso sobre esta.- Eres muy buena en el ataque sorpresa, mi amor.- Las mejillas de Lucy tomaron el mismo color de la chorreante sangre.
-¿Por qué?-Dijo casi inaudible. Alexis levanto una ceja.- ¡¿Por qué haces esto?! ¡Me traicionas y te acercas a mí de la manera más dulce y romántica!-Por fin lagrimas salían de sus ojos.- Te odio… pero te amo tanto.- Apretó los puños y golpeo débilmente el pecho de Alexis. Le dolía lo que estaba por hacer.
-Mi Lucy, mi amada, yo también te amo… pero lo que estoy haciendo es por tu bien…
-¡¿Por qué dice eso?!- Pregunto furiosa. Alexis se mantuvo serena ante la ira de la princesa.
-Robín, Marcus y Gabriel son buenas personas ¿no lo crees?- Dijo vagamente.- Oh y Kreyn también… no estarás sola.- Antes de que ella pudiese responder Alexis cello sus labios con un apasionado beso, Lucy cerro sus ojos y ella también, poco a poco el beso tomo un sabor salado, ella estaba llorando.- Tu eres el amor de mi vida y pronto vendré por ti.-  Decía Alexis con lágrimas en sus ojos y un gran dolor en su corazón la empujo hacia atrás donde se encontraba Kreyn y este la tomo en sus brazos fuertemente impidiendo que se moviera a pesar de sus forcejeos.
-¡Alexis! ¡No suéltame! ¡Yo quiero estar contigo!- Sus suplicas taladraban cada vez más profundo su delicada cordura.- ¡Yo te amo! ¡No me dejes! ¡Alexis!- Gritaba con lágrimas en los ojos. Alexis miro a Kreyn por un momento.
-Protégela.- Kreyn asintió con la mirada y seguido de esto corrió con la princesa en sus brazos. Dio la espalda para asi evitar que su despedida fuese más difícil, Alexis apretó los dientes y puños reteniendo su dolor, Alex miro indiferente la escena.
-La historia no se repetirá, tenlo por seguro.- Seguido de decir eso se encamino hacia los habitantes excitados por su presencia.
-¿Estas bien con esto?- Pregunto alguien a sus espaldas. María y Alan la miraban preocupados.
-Es por su bien. Robín y los demás la protegerán hasta que esté lista para poder enfrentarla.- María bajo la mirada y Alan se notaba un poco confundido.
-Perdonen la intromisión pero a ¿quién es que la princesa tiene que enfrentar?- María le dio un fuerte codazo en las costillas haciendo que Alan se doblegara del dolor. Alexis se limpió las lágrimas con el antebrazo y de nuevo si mirada fría y psicótica apareció.
-La lechuza…
-¿Eh?-Alan se desconcertó aún más.
-Con el tiempo sabrás a quien me refiero, nuestra prioridad por el momento es tomar todo el reino de Cryf.- Se dirigió de nuevo al lado de su padre.
-Esta será toda una masacre no lo crees mi bastardita.-Dijo sonriente.
-Por fin algo más interesante que asesinar a nobles.-Estiro sus brazos y se trono el cuello.
-Bien pues que la rebelión empiece.
Taka el halcón de Alex se elevó lo más alto posible y emitió su característico sonido haciendo que la gente lanzara un gran grito de guerra.
-Sabes el sonido del cuervo es mucho más genial.-Alex soltó una gran carcajada.
-En tus sueños gran hija de puta.