Yo no soy tu príncipe [yuri/lesbico]

Capítulo 18: Recuerdos

Alexis

¡Padre!-Gritaba una niña pequeña de enmarañado cabello negro y ojos verdes  hacia un hombre de cabello rubio casi dorado algo despeinado dándole una imagen desesperada mientras que sobre el  revoloteaba un gran halcón dorado.- ¡Papá!- Seguía gritando la pequeña desde la puerta de una humilde cabaña-¡Primero mamá me abandona y ahora tú!- Exclamo la niña con lágrimas en los ojos. El hombre se detuvo en seco y volteo a mirar a la pequeña, este tenía una enorme cicatriz que le atravesaba por completo el rostro. La miraba de una manera severa.

-¡Cállate Alexis!- La expresión de Alexis cambio a una llena de miedo.- ¡Te abandono porque eres débil!- Ella se petrifico.- Tu madre también te abandono porque ella no pudo soportar la idea de tener a una hija tan débil como tú, tan solo mírate. No puedes ni siquiera defenderte de un gato. ¡Realmente eres patética! ¡Aléjate de mí si no quieres que te rebane el cuello de una puta vez! - El hombre subió la capucha de su gabardina café y dio media vuelta seguido por aquel halcón dorado.

.

.

.

-¡Padre!-Alexis se levantó bruscamente de la cama, su respiración era pesada y varias gotas de sudor frió corrían por su rostro.

-¿Alexis, estas bien?- Pregunto Gabriel entrando rápidamente a la habitación. Alexis solo miraba el vacío.

-¡Alexis!- Grito Gabriel haciéndola salir de su trance. Ella se llevó más manos al cabello y una lágrima furtiva corrió por una de sus mejillas.

-¿Estas bien?- Pregunto Gabriel preocupado. Alexis sacudió la cabeza de un lado a otro intentando entrar en razón.

-Estoy...b...bien- Contesto entre tartamudeos. Gabriel no dejo de mirarla preocupado, pero al ver la mirada de la chica mejor decidió evitar el tema.

-¿Por qué no estas vestida de hombre?- Pregunto y Alexis solo rió nerviosamente, mientras recordaba la amanera en el que se había deshecho.

-Digamos que no me arrepiento de nada.- Sonrió triunfante.

-Alexis hoy será anunciada oficialmente tu boda con la princesa Lucy, se dará un gran banquete y toda la región ha sido invitada a la boda.

La pelinegra se petrifico.

-¡¿Qué?!

-Mejor apresúrate y esconde a tus amigas.- Dijo Gabriel señalando los pechos de la chica.

-¡Sal de la habitación ahora!- Ella empujo al pelirrojo para que saliera de la habitación mientras este se burlaba.

Lucy 

Ella abrió los ojos, tenía una mirada somnolienta y cansada. Hace posiblemente dos horas recién se había acostado es su cama después de haber terminado su cuadro. Lucy levanto la mirada para admirarlo.

-Hice un buen trabajo.- Se felicito a sí misma.

-Princesa.- La llamo Erick por afuera de la habitación.

-¿Si?

-Solo he venido a avisarle que su boda será anunciada esta noche y lo mejor seria que saliera de una vez para a prepararse.

Mierda!, Lucy se había olvidado completamente del asunto de la boda.

-También el Rey y el joven Alexis la esperan en el jardín real en unos momentos.

-Está bien General. Puede retirarse.

Alexis

Los pasillos eran largos, ella iba acompañada por Gabriel quien era el que la guiaba. No conocía para nada la estructura del castillo. Tantos pasillos y puertas y salidas. No podía imaginar a alguien viviendo ahí sin que se perdiera por lo menos una docena de veces.  Era un alivio no haber escapado.

Por fin llegaron al Jardín Real. Gabriel aviso que en poco tiempo el Rey y la princesa llegarían para el desayuno. Después de eso Gabriel tuvo que retirarse pues lo necesitaban urgentemente en el palacio.

Alexis por lo mientras se dedico a  solo contemplar la gran variedad de plantas y pequeños animales que habitaban en el inmenso jardín. Todas las plantas estaban bien cuidadas pero carentes de felicidad.

Era deprimentemente hermoso.

Alexis fijo la mirada en un montón de rosas de todos los colores, todas juntas en un solo punto. Amarillas, rojas, rosas, blancas, azules y verdes. Alexis estiro la mano para tomar una rosa azul que resaltaba de las demás.

Era hermosa.

-Qué diablos crees que estás haciendo?-La voz autoritaria de la princesa la tomo por sorpresa.