La Navidad de Albert

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*** Para leer después de haber leído el libro 'Alguien Para Mí' ***

+++En el libro 'Alguien Para Mí' hay cambios con respecto a la temporada 2 de Wattpad, por lo que este especial de Navidad, aunque se puede leer si solo has leído Wattpad, tiene más sentido si has leído el libro+++

Navidad. ¡Por fin! Llevo deseando que lleguen las fiestas vamos, desde que empezó el año, si es que eso tiene algún tipo de sentido. Admito que me gustan las vacaciones porque supone no tener clase y poder vaguear sin sentirme culpable (ya se encargará mi madre de hacérmelo sentir). Y después de ese inicio de curso tan ajetreado, digámoslo así, pues necesitaba un descanso. Yo y todos. No soy el único que ha vivido intensamente.

La Nochebuena la celebramos con toda mi familia en casa de mis abuelos. Es decir, mis padres, mis abuelos, mis tíos, mis tías, mis primos, obviamente mis hermanas. Vamos, la familia más grande de España a este paso. No es que me dé pereza. Llamadme raro pero me encanta llegar a la casa de mis abuelos y, nada más abrirla puerta, oler la extraña mezcla de perfumes de mis tías y el olor del horno a plena potencia. Es como un ritual.

¿Que mis primos me dan toda la pereza? Sí lo digo. Pero luego me lo paso bien, y además es noche de regalos, así que súper. Regalos... Ay... sí, me ha venido a la mente "ese regalo" que tengo aún guardado en el armario, escondido para que nadie lo vea. Sí. Lo habéis adivinado. EL RENO. EL MALDITO RENO. Estoy por regalárselo a Solero, ya que me ayudó a pagarlo.

También digo, ¿qué esperaba? Es decir, no esperaba que Pablo le fuera a regalar lo mismo que le había comprado yo, eso es obvio. Pero tampoco podía esperar que Óscar fuera a verlo y... ¿Y qué, Albert? Mira, no pienses en él. No pienses en ello. Desde ahora Óscar es El Innombrable. Bueno, tampoco, que no es Voldemort.

-¡Albert! ¡Nos vamos!

-¡VOY! -Pero me faltaBA aún terminar mi pelo. Que no podía ir hecho un cuadro. Tengo una imagen que mantener, joe.

Así que mientras me lo arreglaba delante del espejo, llamé a Celia. Porque cada vez que pensaba en... bueno, que me apetecía llamarla. Videollamarla más bien.

-Dime que esto no es una llamada porno, Albert, por favor -y la muy idiota estaba en la pantalla de mi móvil tapándose los ojos.

-Si no abres los ojos, nunca lo sabrás.

-Bueno, para lo que hay que ver.

-¡OYE! -protesté.

-¡Qué! Ya he visto tu mini Albert.

-¿Cómo que mini?

-¿Ahora nos vamos a poner a discutir sobre el tamaño de tu pito? -y se quitó las manos de la cara.- Oye, qué guapo vas.

-Gracias, pero tengo el pelo hecho una mierda. No sé qué más echarme -y es que era verdad. Estaba fatal.

-No te eches nada más. Está perfecto.

-¡ALBERT! -gritó mi madre desde el salón.

-¡QUE YA VOY!

-Te reclaman -me dijo Celia.

-Ya, bueno, seguro que mis hermanas aún no están ni vestidas. Pero la bronca siempre para mí. Lo de ser el mayor hay veces que es una mierda.

-Problemas del primer mundo -se burló Celia.

-¿Y tú? ¿Han llegado ya las odiosas de tus primas?

-¿Las tiktokers? Qué va. Pero este año estoy preparada mentalmente. No podrán conmigo.

Alguien para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora