Cuando llegué a casa esa tarde (a la de Aurora, que sigue siendo mi casa dos días más), estaba Solero tomando una cerveza.La verdad es que iba a echar de menos estos momentos. Sí, vale es un profe del insti, pero bueno, que es guay llegar a tu casa de vez en cuando y que haya gente, porque así puedes contarle tus movidas a alguien o, aunque no se las cuentes, sentirte acompañado, ¿sabes? Mola. Me gusta. Lo voy a echar de menos.
-Hola, Óscar. ¿Te unes? –me dijo Aurora. –Tranqui, que hay Aquarius. Que no se me diga que yo emborracho a mi sobrino.
-Como el otro día, ¿no? –espeté y Solero miró a Aurora, flipando.
-No le hagas caso. Tiene 16 años. Miente más que habla –dijo Aurora, sonriendo. -¿Qué tal el día? ¿Ha ido bien?
-Sí, ha estado bien –admití, cogí una botella de Aquarius y me senté junto a Aurora, frente a Solero. -¿Y de qué habláis?
-Cosas de mayores –dijo Aurora con rapidez.
-¡Eh, que ya tengo 16 años! Créeme que no me voy a escandalizar de nada... si yo ya lo he visto todo –bromeé.
-¡Anda que no te queda a ti por ver! –dijo Aurora, dándome una pequeña colleja y haciendo que tirara media botella a Solero, empapándole la camisa.
-¡AY, PERDONA! –no puedo parar de hacer el ridículo. Lo sé. It's my thing.
-¡Óscar, madre mía! ¿Puedes parar de ser tan torpe? –me recriminó Aurora, dándole un trapo de cocina a Solero.
-¡Encima! –protesté.
-No pasa nada. Peor habría sido que tú me tiraras el vino –le dijo a Aurora y los tres nos echamos a reír. Jo, qué guay en serio, qué guays estos momentos. ¡CON MI TÍA Y UN PROFE DEL INSTI! Si es que estoy mal. ESTOY MAL.
Aurora sacó unas patatas fritas, unas aceitunas y unos boquerones en vinage (que me flipan) y oye, que ahí pasé la tarde con ellos, tan tranquilo, y como que fue sorprendentemente divertido. ¿Quién me lo ib a a decir? ¿QUIÉN ME LO IBA A DECIR? No os estoy gritando, ¿eh? Solo que le pongo mucho énfasis a la vida.
-Ya has visto que te has hecho viral, ¿no? –me preguntó Solero.
-¡Sí, sí! Gracias.
-¿Gracias? Si el que sale en el vídeo eres tú.
-Ya, pero yo qué sé. Tú... ¿usted?
-Tú, tú.
-Tú lo compartiste –dije, con una sonrisa en la cara.
-¿Cómo va lo de 'No es justo'? –preguntó de repente.
-Pues... por ahora no va. No avanzamos mucho la verdad –reconocí.
-Uhm, tengo algo que proponeros, si os apetece mi ayuda.
-Claro, nosotros encantados de recibir ayuda de quién sea. ¡A ver! No de quien sea, ni digo que tú seas un cualquiera, ¿eh? –dije, nervioso.
-Déjale, siempre es así –dijo Aurora, encogiéndose de hombros. –Hay que quererle –y me dio un abrazo.
-Me gustaría que me acompañaras un día a una asociación LGTBI que conozco, si te apetece.
-¿Una asociación? –pregunté.
-Sí, para que puedas ver lo que se hace en otros institutos, y conozcas a más gente que busca... bueno, que hace activismo como tú y tus amigos y amigas –me explicó.
-Pero a ver, ¿estás en alguna asociación de esas?
-Claro. ¿Has ido alguna vez al Orgullo? –preguntó, deseando saber mi respuesta.
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Alguien para ti
Teen FictionÓscar tiene 15 años y un secreto: está enamorado de Pablo, el chico guay de la clase, el deportista, el buenorro, el guapísimo, el ligón y callado Pablo Bernabé. Pero nadie lo sabe, ni siquiera sus mejores amigas. El viaje de fin de curso se acerca...