Capítulo 57

11.2K 833 726
                                    

Guay.
Que deje de rayarme. Great.
SÚPER SENCILLO. Sencillo de la hostia.

Bueno, lo más positivo de todo es que se lo he contado, porque joder, no quiero ocultarle nada. No a Pablo. A ver, muchos estaréis pensando: este es un exagerado. Pues sí, lo soy. ¿Y qué problema tenéis? Pablo atravesó el campo de fútbol (hasta le dio una patada a un balón que acabó en gol, así de cool era, y sí, he dicho cool) y salió del patio. Joder, era imposible saber cuándo estaba enfadado y cuándo no. Obviamente le molestaba que me rayara continuamente. ¡Joder, y a mí, que tampoco es muy guay estar con movidas todo el día en la cabeza! Pero, ¿y qué le hago? El caso es que no le ha molestado lo de Albert. 'Un beso tiene la importancia que tú quieras darle'. Una frase más que añadir a la lista de frases de Pablo.

- Qué dices, esa frase no es suya – me dijo Albert en cuanto se lo conté.

- ¿No? ¡Claro que sí! ¡Me la acaba de decir!

- Es de 'Memorias de Idhún', joder, Óscar. ¿No te has leído los libros?

- Sí, pero fuera de Kirtash, ¿crees que me acuerdo de algo?

- Bfff – bufó.- Oye, creo que hoy paso de la reunión, tío.

- ¿Eh? No puedes pasar de la reunión – protesté.

- Joder, que no me ape ver a Almu.

- Vamos a ver, Albert, estás siendo un puto exagerado. ¿No podrá Almu liarse con quien le salga de ahí? – le recriminé. Hombre, es que a ver, estaba siendo una estupidez fina.

- ¿Y no puedo cabrearme yo con quien me salga de ahí? No te parece fuerte a ti, ¿no? Nada – preguntó, ofendido.

- A ver, es que qué más da. ¿No es tu amiga? ¿Qué más da con quién se liara? ¡Como si se lió con Hitler!

- Bonita comparación, Óscar, perfecta.

El caso es que conseguí convencerlo (y mira que me costó, ¿eh?) y cuando llegamos a la sala de ACB, ahí estaban todos esperando. Sorprendentemente, Pablo también estaba ahí. No había venido a casi ninguna reunión. ¿Querría tenerme controlado al estar con Albert? Vamos a ver, Óscar, paranoias no.

- ¡Hombre, al fin! – dijo Celia, molesta.- Sois lentos, ¿eh?

- Eh, joder, que ya estamos aquí – respondió Albert.- Aunque no sé para qué seguimos reuniéndonos si nunca viene nadie.

- Para que, cuando venga alguien, estemos aquí – puntualizó Celia.

- He hecho flyers – dijo Andrés y señaló un taco que había sobre la mesa.- He puesto la sala, los días que nos reunimos, la hora y que todo el mundo es bienvenido, pero con una X en vez una O, que no quiero que se ofenda nadie.

- ¡Lenguaje inclusivo a tope! – vitoreó Cris.

Estiré la mano y cogí uno de los flyers. La verdad es que molaba mucho: un arcoiris en medio y con varios emojis de parejas dándose la mano.

- Me gusta – dijo Pablo.- Pero... ¿esto va sobre amor?

- ¿Cómo? – preguntó Andrés.

- Es decir. Ser gay o lesbiana... o trans, es más que amar a otra persona, ¿no?

Todos nos miramos, reflexionando sobre lo que acababa de decir Pablo.

- A ver, es solo una idea.

- Sí, sí, tienes toda la razón – admitió Andrés.- Deberías venir a más reuniones.

Joder, sé cómo Andrés en la vida. Si es que había que quererle.

- Vale, yo tengo otra pregunta – dijo Albert.- Si viene alguien... ¿quién hablará primero?

Alguien para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora