Capítulo 20. Laia

95 59 43
                                    

Daisy pasa de tener la cara completamente relajada a contraerla en una expresión de júbilo en menos de dos segundo cuando, al día siguiente, me ve entrando en clase de mates.

-VANESADONDEHASESTADO- suelta del tirón, sin ni siquiera pararse para tomar aire.

Sus hermoso ojos destellan de emoción, y se abren tanto que la pupila se reduce a un puntito pequeño en un mar verde agua. No nos hemos visto en un día, sin embargo parece haber pasado mucho más tiempo dada la reacción exagerada de mi amiga.

Se levanta de un brinco de su asiento al fondo de la clase, y se apresura a apretarme en un largo abrazo. Luego se aparta de mi pecho para mirarme fijamente a los ojos y sus cejas se juntan en una mueca de desaprobación.

Híjole, cuando pasa de la felicidad extrema a la decepción me da mucho miedo.

-¿No me vas a decir dónde has estado?- pregunta, y su voz aguda parece a mitad de camino entre enfadada y herida -. Me he preocupado tanto Vi, tanto que no te puedes ni imaginar.

Le sonrío y sacudo la cabeza mientras regresamos las dos a nuestros lugares.

-He tenido unos problemas familiares, pero nada grave.

-Sé que han suspendido a tu hermano- Daisy arruga los labios y me pasa una mano por la mejilla -. No te preocupes, no fue su culpa.

-Lo sé- me encojo de hombros, impotente, -pero parece que al director no le haya hecho mucha gracia que mi hermano me defendiera de tipos como Scott y Alvin.

-Menudo mamón.

-¡Daisy!- la miro sorprendida, y ella me dedica una de sus sonrisas más anchas.

-Bueno, lo que se tenía que decir se dijo- añade, dejándose caer en su silla -. Ven, séntate cerca de mí, que tenemos mucho de lo que hablar.

Hago como me dice, manteniendo una cara medianamente tranquila, pero por dentro me siento aliviada de que Daisy se haya creído mi excusa y no haya asociado mi ausencia con la de Chris.

-Hoy es un gran día- susurra, mirándose alrededor como si alguien nos estuviera espiando -. Hoy, mi querida Vi, regresa al colegio Ty. Y adivina qué: ¡Cursará matemáticas avanzadas junto a nosotras!

-¿Ty? - reduzco los ojos a dos fisuras mientras le doy vueltas a ese nombre en mi cabeza e intento asociarlo con alguna cara conocida. No lo consigo.

-Sí, novata- espeta Daisy, cogiendome las manos emocionada y acercando su silla a la mía. Nuestras rodillas se rozan mientras murmura en voz aún más baja: -Es el chavo más popular de la escuela, inclusive más que el novio de mi hermana, y es actor de cine. De hecho, acaba de rodar una serie.

Oh.

Es increíble, pero, de todo lo que me acaba de decir Daisy, lo único que me hace reaccionar es lo relacionado con Lucas: "el novio de mi hermana", lo ha llamado mi amiga. No tengo ni idea de porqué esta frase chirría en mi cabeza.

No estoy segura del porqué, pero ayer, cuando me encontré a Lucas plantado en mi sala sin preaviso alguno, se me había olvidado de que está comprometido con alguien. Con Eve, más específicamente, o sea con la hermana gemela de Daisy. No entiendo como alguien pueda decidir de su espontánea voluntad ser la novia de un tipo como Lucas... ¿Acaso Eve ha sido obligada o algo así?

Ya quisieras tú qué te obligaran a ser la novia de Lucas...

No tengo palabras, conciencia. Esta vez has exagerado.

-¡Vanesa!- Daisy me chasquea dos dedos enfrente de los ojos para llamar mi atención, y me golpea suavemente las mejillas para hacerme concentrar -. Entiendo que lo que acabo de decirte sobre Ty te ha dejado de piedra, ¡Pero céntrate un poco!

Simplemente VanesaWhere stories live. Discover now