Prólogo

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Jamás creí que contaría una historia desde este ángulo, desde el otro lado, desde otras tierras. Supongo que todos tenemos una historia que contar aún después de ser olvidados. Ahora que las verdades y las penas son las únicas que me acompañan, necesito liberarlas de mi mente y decir mis últimas palabras antes de que vuelva a perderme.

Siempre habrá una canción, siempre habrá un momento, siempre habrá una sonrisa, siempre habrá una lágrima, siempre habrá una historia, siempre habrá un recuerdo en el que me verás si no te olvidas de mí, porque los recuerdos son tan fuertes cuando eres la causa de que no existan nuevos.

Gritaré todo lo que no pude cuando me sentía viva y espero que alguien sea capaz de salvarme, aunque sea demasiado tarde, aunque ya no puedan encontrarme, contaré una historia que nadie pudo contar porque nadie más la vivió, y por consecuencia, alguien por dentro murió.

Los poetas malditos nunca mueren IVDove le storie prendono vita. Scoprilo ora