En ocasiones decidimos olvidar, queremos olvidar, pero olvidamos que el pasado siempre estará ahí, frente a nuestros pies, sobre cada detalle, sobre cada calle oscura con una pequeña lámpara donde las luciérnagas puedan bailar o en cualquier mesa que guarde un frasco de pimienta en ella.
No puedes olvidar tu pasado y ser feliz al mismo tiempo, porque gracias a él es que pudiste sonreír, gracias a él es que tus brazos fueron cubiertos y tus labios fueron tocados tan suavemente como una brisa púrpura que venía del oeste.
El pasado sigue siendo mi tiempo favorito, porque es lo único que me queda, es al único que puedo culpar y lo único que puedo ver, es el único que me permitió escribir lo que sentía sobre mi escritorio, ahora sólo lo hago sobre la tierra, bajo la tierra, jugando con ella.
Cada viernes a las 10:00 p.m., veo hacia el oeste y todo está tan gris, veo el púrpura en mis ojos cansados, veo el gris cada sábado a las 12:03 a.m.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...