Algunos dicen que dormir es morir por unas horas, viendo lo que jamás te pasará, recordando lo que alguna vez pasó. Creía conocerte detrás de aquel sueño, pero tus manos podían sostener mi cintura y no lastimarme, captaste cada una de mis estaciones y veías como el invierno no podía repetirse. Eliminabas la distancia, podía sentirlo, escribías postales sobre lo que sentías y las tomaba de mi buzón, no eras tú en absoluto, despierto y me avergüenzo, nos comprometimos en aquel sueño y nos rompimos en la realidad.
Soñábamos despiertos juntos, ahora tengo que hacerlo sola, bailábamos al mismo ritmo, ahora me tropiezo con las olas, sé que aún podemos soñar despiertos, porque ahora lo estoy haciendo, puedo sentir tus manos rozando mis mejillas y la ausencia de tus recuerdos ahora que me he olvidado de ti, aunque recuerdo tu nombre y algunos momentos cada vez que alguien muere por las razones equivocadas.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
