La calle con aquel nombre estúpido sigue recordándome, las personas que cruzaban sus mentes sobre ella siguen recordándome, el chico con aquel nombre estúpido del que me enamoré sigue recordándome, sigues recordándome, puedes fingir que no, pero creo que puedes ver mi sombra sobre cada pedazo de mierda que te recuerde a mí, apuesto a que deseas abrazar mi sombra cuando logras verla, apuesto que deseas golpear mi sombra como solías hacerlo.
El vestido neón que siempre quise comprar sigue recordándome, las personas que cruzaban sus mentes sobre él siguen recordándome, el chico con aquel nombre estúpido del que me decepcioné sigue recordándome, sigues recordándome, buscamos arruinar las cosas a cualquier costo, los fines de semana se volvieron tan vacíos, al igual que las calles y vestidos que no pude tener, todos los días se sienten como si hubiera muerto en realidad.
El chico con aquel nombre estúpido sigue recordándome, sigues recordándome, deja de hacerlo.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
