Decidí por un momento enfocarme en la realidad, ahora sé que me quedaré aquí para siempre, aunque vuelvas cada semana, aunque regreses en un año, con lágrimas falsas que mojarán mis rodillas y una mentira que será tan sincera.
Volverás, y lo seguirás haciendo, pero ya no podrás besarme, mis labios se han secado; volverás a mí tantas veces, no por amor, sino por culpa, por haber borrado mis pasos, los que di antes y los que pude dar.
Y regresarás, o tal vez te irás a otra ciudad para olvidar el hecho de que me dejaste plantada en un lugar en el que no planeaba estar, no lo merecía, no me merecías. Las velas tienen un olor diferente cada semana, pero mis pensamientos terminan apagándolas, no pienso hablar de fuego, no quiero hablar de todo lo que incendiamos, no quiero hablar hasta volver a escuchar tu voz y que podamos discutir como lo hacíamos cuando yo estaba ahí, cuando estaba contigo.
No pienso moverme de aquí hasta que vengas y llores tu última lágrima, aunque sea de hielo, aunque no sea real, aunque quisiera...ya no puedo moverme de aquí.
VOUS LISEZ
Los poetas malditos nunca mueren IV
PoésieLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
