Bendecida con dolor, besos de medianoche, jamás volveremos a vivir de nuevo, aprender a amar es realmente difícil, pero despedirse es más complicado.
Fuimos un desastre del que las personas nunca hablaron, sobreviviendo con el poco amor que recibí, hasta que se acabó, tus manos se parecían a la forma de mis cicatrices, me estoy sintiendo sola, con las luciérnagas apagándose y mis escritos incendiándose.
Corrimos bajo la lluvia después de que me fui, los abrazos se mezclaron con los recuerdos que decidí olvidar, tenía planeada una vida triste, pero tuve que despedirme antes. “Las personas viven una sola vez”, lo escuché en algún restaurante, culpé a las promesas que me dijeron que alguna vez me amaste, escribí una historia que sólo duró un segundo, le di vida a un amor que sólo duró un segundo. Rompiste mi corazón como las nubes que se separan durante la tormenta, pero creí que todo estaría bien, porque sé que aunque la tormenta no acabe pronto, algún día lo hará.
Tuve que despedirme de todo lo que alguna vez sentí, la tristeza borró mi alegría, la tristeza lastimó a las nubes, la lluvia empezó a caer y recordaste cuando me tuviste, justo ahora que tuve que despedirme.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
