Al parecer una vez sobre mi cama fue suficiente para que ella te extrañe también, dejaste tu aroma sobre las sábanas que no volví a limpiar y que ahora apestan a olvido. Las noches de ensueño eran parte de la rutina, besarnos fue parte de la rutina, pero nunca aprendimos a querer correctamente y hundimos el brillo sobre un pozo de oscuros y dolorosos besos. Las hojas de papel se han doblado las veces necesarias para no volver a abrirse, para que no vuelvas a leerlas en tus noches más largas, porque sigues derramando el café justo en las letras en las que debiste cuidar mi sangre. Las noches de ensueño iniciaron en diciembre y terminaron justo cuando lo vi empezar de nuevo, el calendario logra recordarlo, mis cicatrices van a recordarlo, tus navidades van a recordártelo.
Refugiamos el dolor sobre noches que perdieron su sabor ahora, brindamos por el amor que se terminó antes de lo que la botella lo hizo. Las noches de ensueño se convirtieron en noches solamente, pero está bien, porque las noches nunca habían significado algo antes.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoesiaLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
