Los poetas malditos nunca mueren IV

"Recuerdo la ciudad"

Le mentí a las escaleras, le mentí a mis cicatrices diciéndoles que algún día desaparecerían, me mentí a mí misma tantas veces que me asusta ver el espejo de nuevo. Desde que abandoné aquella estúpida ciudad, la tierra mojada se siente diferente desde aquí, no es fácil para mí hablar de ti, pero si ya no estás, si ya no estoy, los recuerdos son lo único que me queda, es lo que me hace saber que alguna vez fui alguien y que de repente dejé de serlo.

Recuerdo el color de las llaves de mi puerta, la forma del candado o el recuadro que estaba a la izquierda justo al entrar, lindas flores rosas, pobres fotos opacas, aún recuerdo la mesa en la que te lloré, en la que te convertí en alguien. Recuerdo la ciudad, sigo recorriendo los lugares a los que me llevaste sólo para ver lo solitarios que terminaron. Recuerdo la ciudad que alguna vez fue mía, hasta que la calle frente a tu casa se robó todo lo que una chica enamorada quiso vivir, menos mal pude escribir una historia antes de irme, sino todo los sentimientos que tuve habrían sido en vano.