Los poetas malditos nunca mueren IV

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Me siento derrumbada ahora que estoy aquí, porque así es como terminan las malas historias. Espero que todo lo que alguna vez fui se quede en algún rincón de aquellos que me lastimaron, porque aún te odio y espero que sigas destrozado aunque los años se aparten, porque tal vez veintiún años fueron muy pocos para una chica que soñaba con morir antes, porque nunca fui buena para ser fuerte, porque me enseñaste que morir no es la peor parte de la vida, porque la vida es el castigo más grande para una chica enamorada. Ahora que ya no estoy, ¿amarás mi recuerdo aunque permanezca joven y roto?

Lamento haberme ido antes, lamento que mi madre tenga que leer todo esto y saber el motivo del por qué no sonreía al desayunar, por qué quería dormir sola, por qué mentía sobre mis sentimientos o los ocultaba bajo la mesa, sólo perdóname, ahora desearía poder hablarte de esto, no creí que me despediría tan pronto.