Recogiste el libro más simple, te olvidaste de leer desde que mis letras te lastimaron, no pudiste cuidarme y ahora son simples palabras las que te atormentan, las que intentas cuidar, demasiado tarde para cuidar a una chica herida, ahora sólo proteges los restos que quedan de ella. Tus ojos se han cansado de leer mis sentimientos, no es mi culpa que en cada pedazo de cielo se encuentre una pequeña parte de lo que sentí, poemas que no puedes abandonar, emociones en un cielo soleado, en un cielo púrpura, en una noche sin estrellas o en una madrugada cálida. Transformo el dolor en tristes escritos porque nunca aprendí a solucionar mis problemas, porque siempre fui débil para caminar sola y tú me enseñaste que jamás sanarán las cicatrices que un amor triste provocó desde que una chica triste lo escribió. Tal vez fue mi culpa sentir demasiado, tal vez fue mi culpa escribir algo que tú nunca sentiste, el dolor se convierte en nostalgia a través de los poemas que estoy viendo morir, recogiste el libro más simple, te olvidaste de leer.
ESTÁS LEYENDO
Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...