No hemos sido los mejores para sentir lo mismo, soltaste mi mano justo cuando empezaba a amarte y me amas ahora, justo cuando ya no soy nadie. Bebiendo de una botella vacía, se volvió un pasatiempo viejo, “mierda, te amé mucho”, te dije una tarde en la que estrellé el auto, no me gusta recordar que estoy dañada, pero lo escribí para recordarlo, estoy aprendiendo a dejar ir los sueños que perdí y justo en esta fría noche soñé con los claveles que vinieron a protegerme el último día del año.
Llorar para dejar ir, se volvió un pasatiempo viejo, perdí el rosado en mis labios, está sonando la canción de cuna más triste, tratando de dormir para recuperar los sueños que tuve que dejar ir, jamás he estado lista para soltar, incluso aquí los sueños dejan de ser míos, a los ángeles les gusta torturarme y me recuerdan que el cielo durará menos de lo que sueño. “Mierda, te amé mucho” y justo en esta fría noche quiero que me persigas detrás de los sueños que no voy a recuperar.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
