Me diste los pedazos de un corazón que encontraste en la calle 14 y yo encontré la forma de creer que podíamos funcionar así, aunque me decías que no podías amarme, aunque buscaste todas las palabras para que quisiera quedarme. Ocultaste tu realidad sobre lo falsos que eran tus sentimientos, arruinaste mi vestido favorito, compusiste una canción para los amantes del fracaso, atrapaste mis sueños y te perdoné una vez por eso, lo hiciste de nuevo y me perdí.
Olvidaste la realidad de mis sentimientos sobre lo falsa que se siente la vida, mi número favorito se escondió por la ciudad, las flores cuentan los pétalos que aún conservan, mi nombre se perdió por la ciudad, jamás pudieron encontrarlo, jamás volvieron a escucharlo.
Es un mundo injusto, tal vez eso decimos los idiotas, el perfume se queda en el aire, los corazones nadan por el suelo, olvidaste a una pobre chica con un pequeño corazón que no quería sentir nada más que amor, pobre ciudad, triste calle 14, hogar, dulce hogar.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
