Secretos de Sangre

Capítulo 6: "Café literario"

    Lo primero que hice al llegar a casa fue tirar mis libros sobre la cama y me dirigí hacia mi baño para sumergirme en la gran bañera de agua caliente que me esperaba. Lo único que me demoró fue escoger la play list adecuada para el gran momento de relajación que me aguardaba.

Estaba buscando mi cepillo de pelo sobre la cama, y fue ahí cuando me di cuenta que uno de mis libros tenía un extraño dibujo en la parte de atrás. Pero lo raro de todo esto era, que cuando me los entregaron no lo tenía. Me resultó tan familiar que lo busqué en mis apuntes de Folklore y, ¡Efectivamente! era una runa, no era ninguna de las de la clase, pero sí era muy similar a ellas, y lo peor de todo eran sus bordes: Eran angulares.

Mi cabeza no dejaba de dar vueltas tratando de recordar en qué momento pudo haber llegado esa runa a mi libro. Entonces recordé que Marcos sabe mucho de estas cosas, así que le tomé una foto con mi celular para mostrársela en cuanto nos viéramos.

En ese instante escuché los ladridos de Loki, me asomé curiosa por la ventana para ver qué le estaba molestando, y fue cuando vi la silueta de una persona en la gran casa de al frente, seguí observando y cuando la luz de la calle le dió en el rostro me di cuenta de que se trataba de Luke.

Así que vives ahí...

Justo en ese entonces, Loki dejó de ladrar repentinamente, soltando un chillido como si algo lo hubiera asustado...

Estaba tan oscuro que no se lograba ver bien pero... juraría que los ojos de Luke eran color amarillo brillante...

Debe ser el reflejo de la lámpara de la calle, me dije a mi misma mientras frotaba mis ojos para aclarar mi vista.

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Ya estaba lista para salir, el clima comenzaba a estar frío, así que me puse un suéter marrón con una falda de cuadros a juego, unas medias térmicas y unas lindas botas negras sin tacón.

Los chicos me habían avisado que ya estaban afuera, Lucy me gritaba desde el auto para que me apurara.

—¡Espera Eva! ¿Llevas tu colgante? —Habló mamá en el momento en que iba de salida.

—Sí mamá, aquí está, solo estaba por dentro de mi suéter —Respondí mientras se lo enseñaba.

—Recuerda que me prometiste que nunca te lo ibas a quitar —Por un instante me miró seria.

—Claro mamá, no te preocupes. —Sonreí.

—¡Eva! ¡Apúrate o van a cerrar el Café! —Gritó Lucy desde el auto.

—Ya puedes irte mi niña, tus amigos están ansiosos.

Al cumplir mis dieciséis años, mamá me regaló ese colgante, es una fina cadenita de oro con una piedra roja en forma de corazón. Le costó mucho trabajo reunir el dinero para comprarlo, por eso me hizo prometerle que nunca me lo quitaría... y eso he hecho.

***

Finalmente habíamos llegado al Café, ¡Qué hermoso lugar! Por fuera era impresionante, con sus numerosas flores... pero por dentro lo era mucho más.

Tenía unas lindas mesas de madera adornadas con flores silvestres recién cortadas. Estaba rodeado de grandes libreros con enredaderas de flores colgando sobre ellos, y para qué decirles del olor a café recién hecho, el cual se dispersaba por todo el lugar.

—Marcos… ¿Sábes qué tipo de runa es esta? —Pregunté mientras le mostraba la foto en mi celular.

—Nunca la había visto ¿De dónde la sacaste? —Dijo curioso mientras miraba la foto, analizando cada detalle.

—La vi en un libro que tenía guardado y me llamó la atención... ¿Me ayudarás a averiguar qué significa?

—¡Claro! ¡Me encantan los retos! envíame la foto y en cuanto tenga algo te aviso.

No quise decirle la verdad, pues ni yo misma sabía de dónde había salido ese dibujo.

La noche se nos fue volando, la verdad sí que estaba rico el Frapuchino del que tanto hablaba Lucy.

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Era de madrugada y aún no lograba conciliar el sueño, tal vez porque no estaba acostumbrada a mi nuevo cuarto y a mi nueva cama. Daba vueltas de un lado a otro, acomodaba mis almohadas tratando de encontrar una posición cómoda e incluso llegué a contar hasta el número cien, y de repente escuché un ruido afuera, miré mi reloj y eran las 3:00 AM.

Fui hasta mi balcón y me asomé cuidadosa para ver de qué se trataba, fue ahí cuando ví a mi vecino salir de su casa.

¡Qué tipo tan raro! ¿A dónde va a esta hora?

De repente pasó algo que no me esperé... Cuando se giró me vió ahí parada en lo alto, se quedó de pie por unos minutos, sus ojos se encontraron con los míos y luego bajaron un poco más abajo, entonces me dí cuenta de que tenía puesto mi vestido de dormir. La fina tela de satén dejaba marcar partes de mi cuerpo que no quería que nadie viera, ¡¡Demonios!! Para colmo el frío aire otoñal no me ayudaba en lo absoluto, pegaba el vestido a mi cuerpo aún más y erizaba los puntos sensibles que no quería que se marcaran en la tela. Me cubrí con ambas manos como pude y él sonrió a boca cerrada, diría que estaba disfrutando verme en ese incómodo momento. Y luego siguió su camino hacia el oscuro bosque, perdiéndose así entre los árboles mientras se ponía la capucha de su abrigo...

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Hola, hola.

¿Qué les pareció el capítulo?

Hay demasiada información para ir atando cabos.

¿A dónde creen que va Luke?