Secretos de Sangre

Capítulo 9 : "La runa"

   Marcos quedó en venir a casa a las ocho en punto para contarme lo que había descubierto. Moría de ganas por saber qué tenía que decirme. Debía de ser muy importante porque no quiso esperar a contarme mañana en la mañana. Yo estaba súper impaciente, caminaba de un lado a otro en el reducido espacio entre mi cama y mi closet, y me asomaba a la ventana de vez en cuando. De repente escuché el sonido que ansiaba oír; el timbre de la puerta. Bajé las escaleras a la carrera para recibirlo.

—¿Eva quién es? —Preguntó mamá desde la cocina.

—¡Es Marcos mamá! Vino para ayudarme con la tarea de Folklore —Le grité desde la puerta.

—Me tienes ansiosa ¿Dime qué descubriste? —Susurré en cuanto le abrí la puerta, pero en cambio el dirigió su mirada a mis espaldas.

—Hola señora Holden ¿Cómo está esta noche? —Saludó Marcos desde la puerta.

—Todo bien, Marcos —Sonrió y luego volteó a verme —Eva, pueden subir a tu habitación, pero no cierres la puerta.

—Gracias mamá —Entrelacé mi mano con la de Marcos y subimos escaleras a arriba hacia mi habitación.

—¿Y? —Lo miré atenta —Cuéntame ¿Qué averiguaste? —Pregunté ansiosa mientras nos sentamos sobre la cama.

—Pues... no sé de donde la sacaste Eva, pero es una runa muy antigua que rompe un fuerte hechizo de protección.

—No puedes estar hablando en serio, esas cosas no son reales Marcos.

—En este mundo no sé a qué creerle, Eva, solo puedo decirte que encontré esa runa de maldición en un libro de Leyendas de Aston que el señor Monroe me prestó.

—Eso no quiere decir que en verdad funcione… Solo son leyendas, Marcos.

Mi amigo suspiró cansado.

—Lucy se burla de mí, pero estoy casi seguro de que aquí existieron cosas inimaginables, cosas totalmente diferente a lo que creemos…

—Es una locura, Marcos, no puedes estar diciéndome todo esto, las leyendas solo son leyendas y nada más.

—¿Entonces puedes explicarme, qué hace una runa antigua de maldiciones en tu libro de matemáticas? Porque sí, me di cuenta que es tu libro de asignatura —Me miró a los ojos.

—Es que… ¡No lo sé! Simplemente apareció.

—Entonces escucha lo que tengo que decirte... Según las leyendas, muchas brujas participaron en enfrentamientos fuera de los aquelarres, esto iba en contra de sus reglas, por lo que fueron cazadas por sus propias familias... por eso crearon esta runa —Me señaló con su dedo una runa que estaba dibujada en su libro de Leyendas —Para protegerse y no ser encontradas por nada, ni nadie...

—Una runa de protección… —Dije mientras veía detenidamente el dibujo idéntico al de la clase del señor Monroe.

—Así es… Ahora bien, tu runa, según dice aquí —Señaló a uno de los tantos párrafos de la página —Es una runa creada con magia negra, con el fin de romper el hechizo de protección, pero lo más curioso es que para que funcione tiene que ser dibujada con sangre, así que creo que ese color rojo no es un simple lápiz de color.

—Si todo esto fuera cierto… —Lo miré con algo de miedo —Entonces... ¿Este dibujo fue hecho con sangre, para romper un hechizo de protección? ¿Qué protección? ¡Es que no tiene sentido!

—Sé que es difícil de creer Eva, pero he visto y vivido cosas muy raras que me hacen replantearme todo... —Su mirada se entristeció —Algún día te contaré mi historia.

—Debes de tener un motivo muy fuerte como para creer en todo esto, ¿No es cierto? —Nuestras miradas se encontraron mientras que él sólo asintió.

—¿Tienes alguna sospecha de como pudo haber aparecido ese dibujo en tu libro?

Justo en ese instante, mi madre entró en la habitación con una tabla de jamones y quesos cortados en trozos y unos vasos de jugo de naranja.

   

—Aquí tienen chicos, un snack —Nos dijo mientras colocaba la tabla entre nosotros y los vasos de jugo en mi mesita de noche.

—¿Se puede saber qué estudian? —Preguntó intrigada mientras tomaba en sus manos la foto de la runa que apareció en mi libro.

—Solo es una tarea que nos dejó el señor Monroe —Respondí nerviosa.

Mamá se quedó mirando curiosa aquella foto... Luego de unos segundos observándola la volvió a dejar sobre la cama.

—No demoren chicos, ya es tarde —Habló mientras caminaba hacia la puerta.

—No tengo ni idea de cómo pudo haber llegado ahí —Susurré.

—¿Alguien más ha tocado tus libros?

—No nadie, a no ser que...

—A no ser que ¿qué?

—¡Fue Luke!  ¡Estoy segura de que fue ese idiota! —Le dije.

—¿Quién?

—Es mi vecino, él es de tercer año. El otro día tropezó accidentalmente conmigo y me tiró al suelo junto con todos mis libros, y luego me los alcanzó.

—Entonces creo que no fue un accidente.

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Hola, hola.

¿Qué les pareció el capítulo de hoy?

Quiero leer locas teorías.

Díganme de Marcos ¿Qué secretos ocultará?

Gracias por leerme, los quiero ❤️