Secretos de Sangre

Capítulo 10: "Senderismo"

                             
Tarah hablando:

—¡En serio Monroe! Ella tenía la runa en un libro, tengo miedo de que averigüe la verdad, los chicos me dijeron que era una tarea que les habías dejado.

—¡No Tarah, te lo juro! ¡Jamás les hablaría de las runas de sangre! ¡Eso es magia negra!

—¿Cómo pudo llegar eso a sus manos? —Una lágrima de desesperación corrió por mi mejilla.

—No lo sé… Pero lo que me temía que pasara, está sucediendo. Venir aquí no fue una buena idea, Tarah. Y tu seguridad y la de Eva corre peligro.

—Lo hice por ella, porque ya no soportaba la soledad.

—Entonces dile la verdad, y así sabrá a lo que se enfrenta.

—Eso no es una opción… —Discutí.

—Tarde o temprano lo acabará descubriendo, Tarah, nadie puede escapar de este mundo, y por lo visto ya la está alcanzando.

—Me lo pensaré…

Colgué el celular, y ese fue el detonante para romper en llanto desconsolada mientras me recostaba a la pared de mi habitación y miraba hacia un punto fijo en el techo, pensando en todo lo que había pasado para protegerla, en lo que pudo haberle ocurrido sino hubiera huido con ella aquella noche.

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Eva hablando:

Era una una hermosa mañana de sábado, perfecta para ir a correr. Amo hacer ejercicios, y si son al aire libre mucho mejor. Lucy me contó que los pueblerinos van a correr al bosque, dice que está lleno de caminos para hacer senderismo, así que hoy voy a conocer el lugar.

—Buenos días mamá ¿Qué haces despierta tan temprano? —La saludé mientras tomaba una manzana de la cesta que está sobre la isla de la cocina.

—Buenos días amor, estoy preparando unas clases para la semana entrante, la vida de adulto es complicada, hija mía —Bromeó mientras se sentaba a la mesa con su taza de café recién hecho.

—Bueno —Sonreí —Te dejo tranquila, voy a correr.

—¿A dónde vas a correr?

—Al bosque, escuché que hay senderos para pasear.

—No pases la marca del límite.

—¿Marca del límite? ¿Qué es eso?

—Es hasta donde tenemos permitido pasear, después de ella los árboles se vuelven más altos y la maleza más espesa, y también pueden haber animales peligrosos… Solo ten cuidado.

—Tranquila, solo doy un corto paseo y regreso.

***

No me resultó difícil encontrar el sendero, desde que entras en el bosque lo ves fácilmente, incluso pasaba justo en ese momento un chico en bicicleta. Enseguida me puse mis audífonos y comencé a correr al ritmo de "Vampire”, de Olivia Rodrigo.

La mañana estaba hermosa, el cielo tenía un azul increíble, algunos rayos de sol pasaban a través de las ramas de los árboles y la fresca brisa me daba en la cara, disfrutaba tanto correr por aquel lugar, lo sentí tan liberador.