Capítulo 38: "La verdad"

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  Tarah hablando:

—¡No voy a dejar que mueras aquí mamá! —Me gritó entre lágrimas y desespero.

—Eva, no hay nada que hacer ¡Si no es aquí, será Lucian quien lo haga! ¿Qué crees que va a hacer conmigo cuando descubra que no puedo ayudarlo?

—¿Por qué no nos teletransportas como hiciste la última vez?

Eva caminaba de un lado a otro desesperada...

—No es tan fácil como parece hija, necesito algo más que piedras y tierra para hacer ese hechizo. Aquella noche absorbí parte de la magia de Einar para poder hacerlo.

—¡No es justo! —Comenzó a llorar desconsolada y corrí a abrazarla fuerte como si de eso dependiera que no se desmoronara en pedazos.

—Creí que iba a morir sin volver a verte —Le susurré al oído —Tienes que entender que esta es la única forma que hay, no pienso permitir que vivas con el recuerdo de que me mataste —Comenzamos a llorar.

—Mamá...

—Ven, siéntate aquí conmigo hija mía, hay cosas que tengo que contarte... 

Sabía que este momento llegaría, sabía que tarde o temprano le tendría que decir toda la verdad, aunque eso implicara que ella me odiaría.

Tengo miedo a su rechazo, tengo miedo a perderla...

Ese miedo ha ido creciendo desde el primer día que la ví, de eso se trata ser madre, se trata de ser fuerte y de esconder el miedo para sacar las fuerzas y enfrentar todo lo que venga...

—Lucian y yo nos enamoramos —Tanto Eva como Luke me miraron con atención —Todo fue tan sorpresivo e intenso... Hasta que un día sus padres, tus abuelos, Luke —Miré al chico... él es la viva imagen de su padre.

—Mi padre nunca me habló de ellos —Interrumpió Luke y se sentó junto a nosotras.

—Ellos fueron asesinados por un Huargo... Lucian estaba tan deprimido que pensé que acabaría con su vida. La única forma que encontré para hacerlo sentir mejor fue utilizar mi magia para extraer su dolor...

—¿También puedes hacer eso? — Preguntó Eva sorprendida.

—Sí Eva, también puedo absorber las emociones de todo ser vivo...

—¿Qué ocurrió después? —Luke estaba ansioso por conocer detalles del pasado de su padre.

—Yo le quité la tristeza a Lucian, no soportaba verlo así, sus padres lo eran todo para él... Pero luego Lucian se volvió adicto a no sentirla, se volvió agresivo, ya no era el hombre amoroso y romántico que me regalaba flores y me llevaba a ver las noches estrelladas. Él me obligó a extraer todos los sentimientos que hacen vulnerable a una persona:  Miedo, dolor, tristeza... amor. Y así fue perdiendo la cordura, poco a poco fue perdiendo su humanidad.

—¿Estás diciendo que él no perdió su humanidad por culpa de la maldición? —Habló Luke mientras me miraba a los ojos y pude notar la tristeza en su mirada.

—¡Intenté remediarlo! Pero ninguna magia, ni blanca ni negra logró devolverle su humanidad. Absorber las emociones está prohibido, y aún así yo no escuché a mi madre cuando me advirtió —Unas lágrimas corrieron por mis mejillas mientras veía a los niños observándome con detenimiento.

—¿Y qué hiciste entonces mamá?

—Una noche decidí irme lejos, era la única forma en la que Lucian no me obligaría a usar mi poder con él. Pasó un año, y Lucian se casó con tu madre, y luego naciste tú Luke, —Lo miré con una corta y triste sonrisa en mis labios —Pensé que por fin había recuperado algo de lo que perdió, pero no fue así.

Secretos de Sangre  Where stories live. Discover now