Capítulo 50: "Manada"

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    Eva hablando:

Luego de la tempestad, llega la calma… Pero esta calma era dolorosa, porque había dejado sangre y destrucción, se había llevado consigo a buenos amigos, dejándonos un vacío en el corazón.

  Luke y yo íbamos rumbo al bosque para ayudar a Lucas con el funeral de los lobos que murieron en la guerra, pero nuestro camino se vio interrumpido por su voz:

—Eva… —Me llamó mamá y noté cierto nerviosismo en su voz.

—¿Sucede algo, mamá?

Ella no estaba sola, Monroe y  Ana venían con ella.

—Eva… —Caminó hacia mí con lentos pasos —Tengo que presentarte a alguien —Le extendió su mano a Ana, y la dulce mujer la sostuvo delicada —Sé que ya la conoces —Rió con nerviosismo —Pero no como deberías.

—¿Qué quieres decir, mamá?

—Eva… —Me miró con seriedad y pude percatarme de que sus manos temblaban sutílmente —Te presento a mi madre, Ana Holden.

—¿Tu madre dices? —Las miré sorprendida.

   

Tengo una abuela…

Hubo tensión en el ambiente, ellos me miraban con miedo, Luke estaba atónito sin saber qué decir, en cambio yo, estallé en risas dejándolos a ellos aún más confundidos que yo.

    Corrí sorpresivamente hacia Ana y la abracé con todas mis fuerzas y mi madre al vernos se nos unió a ese hermoso abrazo...

—Hola, abuela —Sonreí y ella me devolvió con una sonrisa cariñosa —Así que el vestido me iba a quedar a la perfección —Recordé aquel día cuando me dijo que no podía ver el vestido hasta el día del baile.

—Es un hechizo bastante antiguo... Las telas se amoldan en el cuerpo a la perfección —Sonrió con dulzura.

—Por eso me quedé en Aston, porque le prometí a tu madre que ayudaría a Ana a escapar de Einar —Esta vez fue Monroe quien habló.

—Luego conocimos al alcalde, ayudamos a crear la barrera protectora de Aston y nos incluyó en el consejo aún sin ser familias fundadoras, tal y como hizo con Regina hacía unos años atrás —Continuó Ana.

—Y ahora mi familia por fin está reunida —Sonreí.

—No más secretos… ahora estamos todos juntos y a salvo. —Habló mamá mientras tomaba mis manos con delicadeza.

    Antes solo éramos mi madre y yo, solas en este inmenso mundo, corriendo de un lado para otro, sin tener un lugar al que llamar hogar. Y ahora tenía un hermosa abuela y una gran familia que, pese a no tener mi sangre, se ganaron mi amor incondicional y mi eterno respeto.

No puedo pedir más, pues ya lo tengo todo…

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   Media hora después…

    El señor Lockhood y sus hombres
apilaron los cuerpos de los lobos enemigos para quemarlos en una gran hoguera. Luego prepararon los cuerpos de los amigos que habían perdido la vida en la batalla para darle santa sepultura.

    Mientras que nosotros nos encontrábamos reunidos en el bosque para enterrar a nuestros amigos lobos, para despedir aquellas almas que pelearon valientemente y que perdieron sus vidas de una forma tan traumática y dolorosa.

Escogimos un lindo claro en el bosque donde todas las mañanas entraban los primeros rayos de sol.

  Todas las tumbas estaban una al lado de la otra, entre sus manos todos los cuerpos portaban una flor de acónito, ese era un símbolo representativo que demostraba que ni en la muerte esa planta los doblegó...

Secretos de Sangre  Where stories live. Discover now