Capítulo 45: "La caverna del Diablo"

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   Eva hablando:

Jamás me imaginé, que luego de sentir ese terrible e insoportable dolor, el cual voy a experimentar el resto de mi vida, me iba a sentir increíblemente bien...

Creo que “bien” no es la palabra correcta para explicar cómo me siento en estos momentos... Más bien es como si hubiese perdido mi mente y hubiera encontrado mi alma.

Me siento libre...

Mi loba era tan grande y majestuosa, tanto que podría llevar fácilmente a dos humanos sobre mi lomo, y para qué hablar de mis sentidos: Visión, olfato, audición. Cada uno de ellos había mejorado diez veces más.

Al principio fue raro y doloroso.

Mi cabeza dolía de solo escuchar el simple crujir que hacían las ardillas al masticar sus nueces. Me mareaba ver todo tipo de objetos y cosas y me dificulta a enfocar un objetivo en específico, y mi olfato fue lo más difícil de todo, percibía todo tipo de olores, algunos eran deliciosos… pero otros no tanto.

Gracias a Luke, pude adaptarme rápidamente a los nuevos cambios. Me enseñó que tenía que respirar profundo y concentrarme en qué quería escuchar, ver y olfatear.

—Eres fuerte Eva, nunca había visto a nadie adaptarse tan rápido al cambio como lo has hecho tú... Lo vas a lograr, pequeña.

30 minutos después...

Luke corría delante de mí para guiarme por dónde ir. Desde mi posición, podía escuchar los fuertes latidos de su corazón y su agitada respiración.

Somos tan distintos...

Su pelaje era negro como la noche, en cambio el mío, era tan blanco que cualquiera podría verme a leguas de distancia, solo estando en la nieve podría pasar desapercibida.

Mientras más nos acercábamos a la aldea, más podía oler el característico olor de la sangre.

Tengo miedo de encontrarla muerta, tengo miedo de que sea demasiado tarde...

De tan solo pensar en lo peor se me hacía un nudo en la garganta y mis ojos se llenaban de lágrimas al instante.

Justo en ese momento Luke se detuvo bruscamente, provocando que casi chocara con su fuerte cuerpo, que aún siendo de la misma raza, él seguía siendo incluso más grande e impactante.

Nos mantuvimos en silencio por unos segundos, veía atenta cómo movía sus orejas en todas direcciones tratando de captar algún sonido, entonces, de un empujón me ocultó en unos arbustos y luego se colocó justo detrás de mí. Estaba tan cerca que podía sentir su respiración en mi nuca y sus latidos se escuchaban aún más fuertes de lo normal...

Algo lo asustó...

Permanecimos inmóviles y en silencio por unos segundos, hasta que los escuchamos...

Aullidos, muchos aullidos...

Se escuchaban lejos de donde estábamos, pero después escuchamos un fuerte rugido, fue tan fuerte y ensordecedor que con tan solo escucharlo las aves que dormían en los árboles y entre los arbustos alzaron el vuelo despavoridas...

Son ellos...

No demoró en pasar justo frente a nosotros un gran grupo de lobos, iban corriendo a gran velocidad, dejando a su paso ramas partidas, gruñidos furiosos y sus profundas huellas hundidas en el lodo. Iban rumbo a la aldea, de eso no había dudas. Al verlos alejarse me dispuse a salir, pero Luke me detuvo al instante y nos volvimos a esconder.

Secretos de Sangre  Where stories live. Discover now