Capítulo 40: "Emboscada"

117 42 18
                                    

Eva hablando:

Alguna vez te has preguntado: ¿Por qué sentimos miedo?

A lo largo de mi vida he experimentado el miedo como cualquier otra persona... Miedo a la soledad, miedo a no encajar en un lugar nuevo, miedo a los cambios, miedo a los truenos, a las pesadillas, a la oscuridad, pero, cuando llegamos a Aston fue que descubrí lo que realmente es sentir miedo... 

¿Sábes cómo lo sé?

Pues lo sé porque el miedo no viene solo, el miedo viene acompañado de la respiración acelerada, las pupilas dilatadas, del aumento del ritmo cardíaco y de la presión sanguínea, eso es lo que nos avisa cuando tenemos que huir sin mirar atrás o pelear por nuestras vidas...

Yo he sentido miedo muchas veces desde que llegamos...

Mi vida ha estado en un peligro inminente desde que llegamos a Aston. Casi pierdo a mi madre, Luke casi muere frente a mis ojos, yo casi muero. Hemos sido perseguidos por lobos, casi caemos en las aguas heladas de un lago y nos hemos enfrentado a bestias que cualquiera pensaría que son salidas de una pesadilla... Eso sí que da miedo.

¿Pero sáben qué?

No pienso huir, voy a pelear...

Y aquí estamos, rodeados por un ejército de brujas y hombres lobos. No teníamos ni idea de que hubieran tantos licántropos en la aldea, pensamos que solo eran unos pocos, pero nos equivocamos...

Aún teniendo las de perder, aún estando la Luna Llena a solo una hora de salir, esta vez estábamos preparados y les íbamos a dar pelea...

—Vaya, vaya... Así que los ratoncitos lograron escapar de su jaula —Dijo una voz ronca y sombría, la cual reconocí al instante.

A medida que avanzaba, los demás se hacían a un lado para cederle el paso y luego volvían a sus posiciones.

Miré a Luke y ví que tenía los puños apretados, dejando al descubierto las venas de sus brazos, su mandíbula se tensaba con solo escuchar los pesados pasos de su padre aproximándose.

—Aunque, para ser sincero —Sonrió —Pensé que ibas a salir más rápido de tu celda, hijo mío.

—¿Qué pasa? —Sonrió —¿Quieres que te mate tan pronto? —Respondió Luke tratando de imitar una voz burlona, aunque dentro de él, sé que hay un mar de rabia.

—Tienes agallas muchacho, pero aún te falta mucho para llegar a donde yo estoy, en el fondo eres igual a tu madre —Su sonrisa se ensanchó.

—¡¡No te atrevas a hablar de ella!!

—Aww —Hizo un puchero —El bebé no quiere que hablen mal de su mami —Imitó la fina voz de un niño.

Luke caminó hacia él con apresurados pasos, intenté detenerlo pero fue imposible. La rabia era clara en sus brillantes ojos amarillos. Los guardias se interpusieron en su camino para impedirle el paso.

—¡Dejénlo pasar! —Gritó Lucian.

Los hombres retrocedieron al instante y Luke continuó caminando, pero Lucian no lo dejó llegar. El gigantesco hombre fue hacia Luke y sin pensarlo le dió un puñetazo en la boca haciéndolo escupir sangre.

Secretos de Sangre  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora