Secretos de Sangre

Capítulo 7: "Secretos en el bosque"

  Luke hablando:

Verla vestida así me deslumbró. Otra vez logró causar en mí sensaciones inexplicables, así como la última vez que la ví…

Verla con ese vestido de dormir, con partes de su cuerpo marcándose sobre la fina tela y su cabello suelto que le llegaba hasta la cintura me hizo replantearme el por qué estoy haciendo esto. No siento nada por ella, pero no puedo negar que es hermosa.

Una atracción fatal…

¡Reacciona Luke! ¡No puedes relacionarte con el enemigo!

Todo lo que hago, lo hago para sobrevivir…

Entre Eva y yo no puede haber nada más que odio y resentimiento, no tanto hacia ella, Eva no es más que un fin para justificar los medios. Realmente estoy aquí por su madre; Tarah. Estoy aquí para hacerlas pagar por todo...

Pero primero tengo que resolver una cosa antes de seguir con mi plan: La carta que recibí en la tarde gracias a un cuervo.

Estas mujeres no se andan con juegos, y esa carta me lo dejó bien claro cuando me amenazaron con dejarme sin mi antídoto, el mismo que me mantiene con vida. Pero no puedo permitir que me vean débil, sino no me seguirán ayudando...

Era bien tarde en la madrugada, el horario de encuentro estaba bien claro, así que sin pensarlo me adentré en el bosque para reunirme con ella.

Una espesa niebla dificultaba mi vista, y la oscuridad realmente no era un problema para mí, pero no podía negar que podían haber otras cosas allá afuera acechándome desde la oscuridad.

—Hola, pequeño príncipe —Saludó una anciana de cabello blanco, el cual se le asomaba por su gran capucha negra. Y la niebla desapareció inexplicablemente de nuestro alrededor.

—¿¡Qué parte de que me dejen hacer las cosas a mi forma no entienden!? —Le discutí furioso, y a pesar de estar haciendo una estupidez por estar hablándole así a una de las mujeres más peligrosas de todo el bosque, yo era el único que podía traerle algo que ella quería con ansias.

A su traidora…

—Tenemos un trato —Sonrió de forma siniestra, dejando ver las arrugas en su rostro y sus dientes putrefactos —No puedes escapar de nosotras tan fácilmente... ¿O quieres dejar de recibir tu medicina?

—Mi intensión no es escapar de ustedes —La miré desafiante —Ustedes tienen algo que yo necesito, y yo soy el único que puede darles lo que tanto quieren. —Le devolví la misma sonrisa siniestra.

—Me gusta tu valentía, pequeño príncipe —Ladeó su cabeza mientras sonreía —¿O es tu estupidez?

—Mi plan ya está en marcha, solo tengo que esperar a que el sello se rompa.

—Está bien, te daremos unos días más, pero recuerda que se acerca la Luna de Sangre.

Diciendo esto la espesa niebla comenzó a cubrirla hasta el punto de que ya no lograba verla, y en un abrir y cerrar de ojos, la anciana ya no estaba frente a mí.

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Eva hablando:

¡Oficialmente es viernes! He sobrevivido a mi primera semana en Heverhood, y agradecí de que la espera de entrenamiento esté en reparaciones y que las clases de defensa no comienzan hasta la semana entrante.

—Eva, ¿Estás preparada para el baile de los fundadores? —Me preguntó Lucy.

—¿El baile de los fundadores? —La miré extrañada —¿Qué baile es ese?