Capítulo 33: "Ilusión"

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¿De veras él piensa que voy a dejar que entre solo a ese lugar?

¡Está muy loco si cree que voy a permitir que lo haga!

Caminamos en silencio durante bastante tiempo. Habíamos estado horas bajo el intenso sol y el calor resultaba insoportable.

Todo esto es tan extraño:

Ayer estaba muriendo de frío, incluso ví la primera nevada caer, corrimos sobre un lago congelado, y hoy estamos sudando terriblemente, es como si aquí siempre fuera verano.

   Este lugar es tan extraño y fuera de este mundo. A mi derecha tenía un paisaje desértico y a mi izquierda estaba el inmenso campo de Zinias. Ya veíamos la arboleda a lo lejos y se sintió como ver un oasis en medio del desierto...

Y justo en ese momento aparecieron de la nada tres mujeres aterradoras.

¿Qué está pasando aquí?

Desde donde estábamos sólo alcanzaba a ver su vestimenta harapienta y sus cabellos blancos que les pasaban de la cintura.

—Mierda... —susurró Luke.

—¿Qué pasa?

—Guardianas...

Fue lo único que dijo segundos antes de acercarnos un poco más a aquellas mujeres...

—Miren a quien tenemos aquí, hermanas —Dijo una de ellas mientras daba un paso más adelante y fue cuando ví que no tenía orejas, parecía que se las habían quemado con un objeto caliente.

¡Pero qué demonios!

—El pequeño Luke regresó —susurró mientras sonreía maliciosa.

—Mmmm, huelo a realeza —Interrumpió otra de ellas mientras caminaba hacia nosotros y nos olfateaba como su fuera un sabueso, y pude ver que esta tenía los ojos cocidos de una forma retorcida, parecía que ella misma se había hecho tal atrocidad.

—Huelo a furia, rencor, tristeza... amor —Volvió a hablar la bruja sin orejas.

—Les traje un intercambio… —Él parecía no tener miedo —Déjanos pasar, no queremos problemas.

Ví como Luke comenzó a sacar algo de su bolsa mientras que la bruja sin orejas se nos acercaba.

—¡Espera! —Respiró profundo —Huelo poder —Habló la bruja sin ojos.

—Hermana… —Dijeron a coro, y una sonrisa retorcida se dibujó en sus rostros, la cual cada vez se hacía más y más grande.

  

Y fue cuando la tercera hermana comenzó a caminar hacia nosotros. A esta no se le veía el rostro, lo tenía escondido debajo de una enorme capucha negra que traía puesta.

—Quédate detrás de mí —Me ordenó y sus manos estaban hechas puños mientras que sus ojos se volvían amarillos.

Cuando la anciana ya estaba frente a nosotros se quitó la capucha y pude ver que esta hermana no tenía boca, literalmente ¡No la tenía! Parecía que se la habían borrado de la cara.

—¡No la vas a tocar! —Fue lo único que dijo Luke segundos antes de que la bruja lo tocara y saliera disparado lejos de mí, dejándome sola frente a ese ser tan aterrador. Sus ojos eran amarillos casi anaranjados y en el medio de su frente tenía un extraño símbolo circular con una runa desconocida en el centro.

La anciana levantó una de sus manos y pude ver que en su palma tenía un ojo ¡Maldita sea un ojo en su mano!

—¡No te atrevas a tocarme! —Le advertí mientras agarraba mi daga mortal.

Secretos de Sangre  Where stories live. Discover now