Secretos de Sangre

Capítulo 43: "Vínculo"

   A veces nuestra mente crea falsos escenarios para lidiar con el dolor, y eso es normal, solo es un mecanismo de defensa que activa para evadir nuestra triste realidad, para dar paso a construir un mundo en el que uno se sienta  feliz y a salvo.

Desperté y la oscuridad me recordó que estaba sola y en medio de la nada, con su cuerpo frente a mis ojos, recordándome que todo había sido un sueño.

Se sintió tan real...

Me quedé dormida sobre su pecho mientras lloraba, e inevitablemente mis lágrimas mojaron su piel. Me quedé viéndolo, y fue cuando no aguanté más y lo abracé, tratando de revivir lo que soñé, tratando de sentir su tacto cálido y fuerte... y fue entonces cuando me dí cuenta de algo:

Creí escuchar un pequeño y débil latido. Lo miré sorprendida por un instante, pero Luke estaba igual de pálido y frío... Y luego lo volvió a hacer, movió uno de los dedos de su mano derecha débilmente... Primero pensé que era un espasmos involuntario, pero rápidamente borré esa suposición de mi cabeza, quería aferrarme desesperadamente a la idea de que todavía podía estar con vida.

Puse mi oído en su pecho para tratar de oir el pequeño latido que creí haber escuchado... ¡Y lo volví a escuchar! ¡Era real! Su corazón estaba latiendo, era débil y casi imperceptible, pero había un latido y eso lo era todo para mí.

¡Actúa rápido Eva!

Comencé a practicarle reanimación cardio pulmonar, suerte que en una de mis clases de natación en mi antigua escuela me enseñaron cómo hacerla.

Con mis manos presionaba con todas mis fuerzas su pecho y luego tapaba su nariz y le hacía respiración boca a boca.

—¡Vamos Luke, respira! —Le grité mientras presionaba su pecho lo más fuerte que podía.

Estaba nerviosa y asustada, pero no quería rendirme con él. Le había practicado la reanimación varias veces y nada sucedía… y de repente, Luke reaccionó.

Respiró profundo para llenar de aire sus vacíos pulmones y abrió sus ojos al instante, los cuales por un momento tomaron un color rojo intenso y luego volvieron al hermoso verde habitual, ese verde que pensé que jamás volvería a ver...

—Luke… —Lo abracé con todas mis fuerzas mientras lloraba de emoción.

—Eva… —Me miró confundido —¿Qué pasó?

—¡Moriste idiota! ¡No te atrevas a hacerme esto de nuevo! ¡No vuelvas a dejarme sola otra vez!

Sus tatuajes comenzaron a desaparecer poco a poco, dejando una marca sombreada sobre su piel, como si fuera una cicatriz que le recordaría de por vida todo lo que vivió: el dolor, el miedo a morir, y nuestra conexión.

Comenzaron a desaparecer desde su pecho, justo donde hacía unos pocos segundos yo estaba llorando, y fue cuando entendí lo importante que era que tuviéramos una fuerte conexión, entendí que era parte del ritual que mis lágrimas de desesperación y tristeza fueran absorbidas por su piel.

—Parece que funcionó —Susurré mientras acariciaba con mis dedos las huellas que dejó su tatuaje —¿No recuerdas nada? —Lo miré a los ojos.

—Sí, ya lo recuerdo —Secó los rastros de lágrimas que habían en mi rostro —Lo único que quería era besar tus labios hasta mi último aliento —Tocó mis labios con suavidad mientras los miraba con deseo.

—Luke...

—Te amo Eva Holden, si me dejas, voy a estar toda mi vida contigo, no me importa en qué forma, ni cómo, ni dónde... Lo único que quiero es estar contigo hasta el final de mis días —Confesó sin apartar sus ojos de los míos.

Me quedé sin palabras... Mi corazón palpitaba fuerte y mis ojos se llenaron de lágrimas... Pero luego sonreí.

—¿Sábes por qué te amo, Luke Arkala? —Lo miré y él se quedó atento a mis palabras —Porque cuando me dices pequeña me haces sonreír —Ambos sonreímos —Porque cuando me tocas... —Acaricié lentamente su pecho con la yema de mis dedos —El corazón se me acelera, y cuando me besas —Dejé mis labios suspendidos sobre los de él —Me haces tocar el cielo.

Luke me tomó por la nuca sorpresivamente, me acercó a él en un solo impulso y me besó apasionadamente en los labios... Sus labios estaban tan suaves y húmedos, no pude evitar sentir una sensación de cosquilleo en mi estómago. Una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo cuando él decidió besarme con lentos y calientes besos en el cuello mientras me acariciaba mis desnudos brazos con suaves y delicados movimientos... Su contacto provocó cierta sensación en mi cuerpo, algo que jamás había sentido y que no pensé que fuera posible experimentar.

—¿Qué me diste pequeña? —Habló mientras nuestras miradas se encontraban.

—¿A qué te refieres?

—Estar contigo me vuelve loco, Eva — Sus labios estaban cerca de los míos —Si me dejas, te prometo que lo nuestro va a ser para siempre, te prometo que cada día será mejor que el anterior —Sus ojos alcanzaban un brillo hermoso con cada palabra que decía.

—¿Me lo prometes? —Sonreí y le dí un corto beso en los labios.

—Te lo prometo, pequeña.

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Una hora después...

—¡Escúchame bien Eva! ¡Vas a sentir el dolor más grande de toda tu vida!  Cada hueso de tu cuerpo se va a fracturar, pero por nada del mundo te resistas al cambio o vas a morir antes de transformarte —Gritó Luke mientras su médula espinal se fracturaba frente a mis ojos.

Y efectivamente... Estaba experimentando el dolor más insoportable de toda mi vida, creo que en todo el bosque se podían escuchar mis gritos de dolor...

Una vez me rompí el brazo y esa fue la peor experiencia que jamás había tenido, y ahora, cada hueso de mi cuerpo se estaba rompiendo, uno detrás del otro, volviendo a configurarse para formar el esqueleto de un lobo, pero no solo era eso... Mis encías comenzaron a rasgarse y de ellas salieron poderosos colmillos, no sin antes dejarme en la boca el sabor metálico de la sangre...

Y de un momento a otro, ese terrible dolor desapareció, dando paso a la mejor sensación que jamás había sentido...

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Hola, hola.

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#Luketeamamos

Gracias por haber llegado hasta aquí ❤️

Nos vemos en la próxima.