La mejor actriz más dulce de mi casa

capitulo 31

"Oh, Dios mío... ella es tan guapa".

"Sí, ella es muy guapa".

Los dos jóvenes estudiantes no pudieron confirmar la identidad de Jennie, pero quedaron cautivados por el rostro de Lisa. Sacaron sus teléfonos celulares con entusiasmo antes de acercarse más a Lisa.

"¿Podemos..."

"No." Lisa se negó instantáneamente sin siquiera esperar a que la otra parte terminara su frase. Luego se alejó de la calle y rápidamente se subió al auto con Jennie.

Las dos chicas pensaron que era una lástima no haber logrado tomar una fotografía con esa mujer, pero al mismo tiempo, sintieron que esta hermosa mujer les parecía un poco familiar.

Sin embargo, no podían pensar en quién podría ser ella.

¿Cómo podría no resultarles familiar?

La segunda joven señorita' La fotografía llevaba muchos años colgada en la pared de antiguos alumnos de la universidad.

...

"Afortunadamente no me reconocieron", dijo. Jennie exhaló un gran suspiro de alivio y rápidamente exclamó tan pronto como subieron al auto. "Lisa, tenemos que tener mucho cuidado cuando salgamos en el futuro. Vámonos a casa ahora".

"Por supuesto que ahora nos dirigimos a casa. ¿No proclamó alguien que los mayores placeres de la vida eran comer, beber y dormir conmigo?

Jennie se sonrojó inmediatamente porque se sentía avergonzada.

Simplemente había mencionado esa frase casualmente sin esperar que Lisa estuviera tan atenta y tomara sus palabras tan en serio. Lisa incluso había traído consigo los viejos carteles publicitarios de Jennie que ya estaban descoloridos con el tiempo. Ella le había informado al conductor que comprara los carteles en el pequeño restaurante y luego el conductor los enrolló y los guardó en el maletero del coche.

Después de que regresaron a la villa, Lisa rápidamente empujó a Jennie contra la puerta del auto y comenzó a besarla apasionadamente.

"¿Cuándo empezaste a tener este tipo de pensamientos sobre mí?"

"¿Qué tipo de pensamientos?" Preguntó Jennie mientras miraba a la mujer que estaba parada justo frente a ella.

"Te he gustado durante tantos años... ¿no lo has pensado ni una sola vez?"

"¿Y tú? ¿Alguna vez has fantaseado conmigo? Preguntó Jennie, negándose a revelarle sus pensamientos internos.

"Ya te dije que soñé que lo había hecho contigo más de mil veces ya". Lisa respondió mientras la abrazaba con fuerza, negándose a dejarla escapar porque estaba avergonzada. Después de todo, ¿no era natural que los amantes tuvieran conversaciones como ésta?

"A mí... me gusta abrazar cosas cuando duermo... y a veces, me imagino lo bueno que sería si estuvieras tú en mi cama conmigo..." Jennie susurró. "Pero cada vez que pienso en el futuro y en cómo tendrías a alguien más a tu lado, me siento triste otra vez".

Lisa se quitó el abrigo y lo tiró a un lado antes de comenzar a quitarse la camisa frente a ella.

Los latidos del corazón de Jennie aumentaron rápidamente pero tomó la iniciativa de poner sus manos alrededor de su cuello mientras comenzaba a plantarle besos.

Lisa colocó su mano en la cintura de Jennie y luego comenzó a besar lentamente su hombro, su cuello y, finalmente, sus suaves y rojos labios.

Finalmente, ambos habían tirado toda su ropa por el suelo de la sala y fue entonces cuando Jennie de repente se dio cuenta de que Lisa no tenía intención de cambiar de lugar antes de que comenzaran a hacer el amor.