ADAM - en edición.

5.

PDV Emily

«Te ves ridícula».

Lo sé.

«Deberías escapar y no usar ese vestido».

La piel de mi cara solía ser suave y humectada, y ahora no quedaba ni una sola pizca de aquello, tenía los labios partidos, las mejillas manchadas y la palidez de mis facciones cada vez era más preocupante; la chica de la tienda de maquillaje tardó un par de minutos en encontrar la base perfecta, el corrector, los labiales, todo lo necesario para verme lo más presentable posible.

Cuando volvimos a casa de Adam, tardé un par de minutos en sujetar las brochas y esponjas en mis manos, el espejo no me mentía, me veía horrible, aún debajo del color, resaltaba mi agonía.

― ¿Emily? ― la voz de Drew sonó tras mi puerta ― ¿puedo pasar?

Abracé a Drew apenas y lo vi aparecer tras la puerta, sentía la necesidad de hacerlo, me sentía descargada, un poco apagada; como era de esperarse, le tomé por sorpresa, tardó un par de segundos en corresponder mi abrazo.

― ¿Qué ha pasado con tu hermana? ― mi voz rebotó contra su pecho.

―Han dicho que mejorará, fue una pequeña deshidratación, nada grave ― Drew apretó más sus brazos contra mi espalda ― ¿cómo estuvo tu día con Adam?

―Supongo que no podía haber ido peor― contesté aun abrazándolo, Drew cerró la puerta con el pie ― fue amable, me compró un montón de ropa y cosas que necesitaba, pero eso no evita que me sienta mal y usada, no quiero ir a esa cena, Drew.

―Ya, no puedo decir que lo entiendo, pero sé que podrás superar la noche, es sólo una cena y estaré para ti si así lo llegases a necesitar. ― Infló su pecho con orgullo ―Te ves bien.

El maquillaje me pesaba sobre las mejillas, las pestañas las sentía extrañamente diferentes, antes me gustaba maquillarme por diversión, no había día que no intentara alguna cosa nueva, pero el día de hoy me sentía atrapada. Quería arrancarlo.

Drew acarició mis brazos en un intento por relajarme.

― Mi madre no deja de preguntar por ti, le causaste muy buena impresión.

―Cuando la veas, dile que extraño su café, sabe mejor que el que solía tomar ― Drew asintió ―, y agradécele a tu hermana de nuevo, por la ropa, ya sabes, fue de gran ayuda.

Drew abrió la boca para hablar, pero como si se arrepintiera la cerró y noté una repentina tensión en su espalda, sabía que era por Adam.

― ¿Estás lista?―la voz de Adam se hizo presente en mi habitación, nos separamos a tiempo de que Adam viera las manos de Drew acariciarme la piel ―Drew, buenas noches.

― Buenas noches, señor Blair, los esperamos en el jardín frontal.

―Te has maquillado ― dijo Adam acomodando su saco y sonriéndome ― te ves linda, Emily.

Sonreí con nerviosismo ante su comentario, no era precisamente lo que espera escuchar, a decir verdad, no esperaba escuchar nada en lo absoluto de él, quería que la noche terminara lo más rápido posible, pero Adam estaba más concentrado en observarme que en cuestionar mi silencio.

― ¿No llevarás abrigo? ― negué con la cabeza ―entiendo que estés molesta por cómo te hable y lo lamento.

―No es eso, sólo, tengo miedo de quién pueda ver allá.

Adam asintió y señalando la puerta añadió.

―Ya te lo dije, mientras estés a mi vista, nada te va a pasar. ¿Nos vamos?