21.

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ADAM'S POV

Emily dormía tranquilamente desde que había tomado su ducha. Yo había permanecido callado todo el camino de regreso a casa; su padre me había llamado justo después de que yo llamara a uno de los choferes, me había dicho que la amiga de Emily, Ann, había vuelto a casa con su novio, y que él había vuelto a golpearla después de un partido de fútbol. Pero para la sorpresa del padre de Emily, ella lo defendió cuando varios vecinos llamaron a la policía, justo cuando se habían atrevido a intervenir, ella lo protegió y se condenó nuevamente.

Me había molestado aún sin conocer a Ann. Había estado callado, y sabía que Emily lo había notado, pero ¿qué le iba a decir? ¿Que su amiga había sido golpeada otra vez? Vaya mierda de vida ya se cargaba estos días.

Hace menos de diez minutos había cortado la última llamada con uno de los gerentes de la empresa Blair- que gracias a que mi padre estaba en su bello campamento, me tocaba a mi contestar todas sus llamadas por ser el próximo a la cabeza-, había hablado con diez personas diferentes hoy, diez veces hable en idiomas que había aprendido hace años, y diez veces tuve que hablar de negocios con personas que en mi vida había visto. No podía soportar un sólo día contestando tantas cosas. En dos años esta sería mi vida, y no me sorprendería el vago querer de suicidarme en ese entonces.

Me acerqué hacia Emily en silencio y la observé dormir unos minutos; no parecía estar tranquila en sus sueños, vaya mierda.

―Emily― la tomé por el hombro―, es hora de que te levantes, no eres un perezoso.

―Mhmhm.

La agité con mayor fuerza y después de varios segundos pareció reaccionar a mi rudeza.

― ¿Adam?

― ¿Quién más podría ser? ― pregunté burlonamente― ¿estás bien? Estás sudando.

Tenía la mirada pérdida, se llevó una mano al pecho y tragó saliva sonoramente; había algo mal con ella, de nuevo.

― ¿Hemos hablado de algo? ― fruncí el entrecejo― ¿me preguntaste algo sobre mis cicatrices?

―Te dije que podrías contarme cuando estuvieras lista, así que ― negué sonriendo mientras Emily se erguía y sacudía la cabeza― ¿tuviste un mal sueño?

― ¿Mal sueño? ― dejó salir una risita irónica―, no creo que entre en esa clasificación.

― ¿Entonces qué fue?

―Sonará raro, pero soñé contigo― frunció el entrecejo―, y he soñado que de repente me tomabas las manos y me preguntabas acerca de las marcas... Es un sueño muy estúpido― finalizó dándole menos importancia, negando con la cabeza, como siempre.

― ¿Qué más pasaba? ― mostré interés con el afán de hacerla sentir mejor― ¿me lo contabas?

―Ya no tiene importancia, sólo que he pensado, que debería decirte lo que pasé con Garden... ―negué tomándola de las manos.

Pero tenía que decirle algo importante. Y era ahora o jamás.

― ¿Sabes cómo terminaste aquí, en todo este embrollo? ― evadí su intento por contarme las cosas― ¿quieres saberlo? digo, ¿quieres saber cómo es que terminé siendo yo quién cuidase de ti?

―Supongo que no me dañaría saberlo...

Aclaré mi garganta preparándome para decirle toda la historia, su padre me lo había pedido, quería saber si después de saber la historia ella lo odiaría.

― ¿Recuerdas que estabas estudiando? ― asintió― ¿dejaste la carrera de derechos, no es así? ― volvió a asentir―, la dejaste por falta de dinero, porque no podías costearla, tu padre lo sabía, sabía que con el poco dinero que ganaba más lo que tú ganabas en la cafetería donde trabajabas no era suficiente, tu padre te ama mucho Emily― exhalé y volví a tomar aire―, le pidió un préstamo a un hombre asqueroso, a Garden, y él sabiendo que no podría pagarle a tiempo, decidió tener un seguro, el cual era que si tu padre no pagaba el dinero a tiempo, te tomaría a ti como una pequeña presión― la miré a los ojos―, tu padre necesitaba aún más de la mitad cuando se cumplió la semana que le dio Garden; a partir de ese momento fue cuando contactó a mi padre y le pidió ayuda casi implorando, mi padre me llamó a mí, me negué a recibirte en mi casa, a alimentarte y ayudarte en todo lo que fuera necesario.

ADAM - en edición.Where stories live. Discover now