ADAM - en edición.

8.

ADAM'S POV

Miré el reloj a lado de mi cama.

12:30 am.

No puedo creer que Emily no haya tenido pesadillas hoy.

Salí de mi cama y caminé hacia la puerta, si no podía dormir, iría a leer un rato, varias veces podía dormir si leía, y esperaba que hoy no fuera la excepción. Bajé las escaleras con cuidado, no había encendido las luces, por lo que un paso en falso, y adiós Adam.
Entré en la biblioteca y encendí las luces, di un pequeño salto al ver un bulto bajo una manta negra en el sofá de Emily, era la segunda noche que la encontraba en la biblioteca.

― ¿No deberías estar en tu habitación? ―la nula respuesta me hizo dudar de mi vista― ¿Emily?

Me acerqué con cuidado, y encendí la lámpara que había a lado de ella, estaba dormida y no para mi sorpresa.
Tenía la manta negra envuelta por todo su cuerpo, a excepción de una de sus piernas, y de su brazo, que se encontraba tocando el suelo con un libro en la mano, el diario de Lana.
Dirigí mi vista a las cicatrices que cubrían una parte de su pierna: quemaduras, cortes, y otras que no podía describir realmente.

Respiré hondo, y toqué su hombro.

― ¿Emily? ― comencé a moverla, el calor de su cuerpo traspasaba la manta―, tienes que ir a tu habitación, oye― la moví más fuerte.

Me levanté rendido y me dirigí a la salida. Hoy era el día de descanso de Drew, y sabía que estaría dormido, estaba consciente de que no haría lo que le pediría, pero no quería que Emily despertase con el peor dolor de cuello.

― ¡Por dios! ¿Qué? ― Drew abrió la puerta mientras frotaba sus ojos-― oh, ¿qué necesita Blair?

―Necesito que hagas algo por mí.

Drew frunció el ceño.

― ¿Qué? ―negó con la cabeza― Pero es mi día de descanso. Oficialmente.

―Es sobre Emily.

Drew salió completamente de su habitación.

― ¿Qué le sucedió?

―Se ha quedado dormida en la biblioteca, y si se queda dormida en ese sofá, se despertará con el cuello molido― tomé aire―, ahora ve y cárgala a su cuarto.

Drew salió de lleno de su habitación y comenzó a caminar hacia las escaleras.

―Alto, alto― Drew se giró―, ¿la cargarás así?

Drew frunció el ceño y se miró de arriba abajo.

― ¿Qué hay de malo?

―Pues que vas semidesnudo, carajo.

―No creo que importe mientras le ayude.

― ¿Podrías evitar estar semidesnudo la siguiente vez que te pida ayuda?

(...)

―Emily― Drew tocó su hombro― es hora de ir a tu habitación.

Ella se removió mas no despertó; Drew se inclinó hacia ella, pasó uno de sus brazos por debajo de las piernas de Emily y otro brazo por su espalda. Y así de simple, la cargó y se dirigió a la puerta.

―Buenas noches Blair―y cerró la puerta tras de sí apoyándose de una de sus piernas.

Me dirigí a mi sillón y tomé entre mis manos el pequeño libro con portadas de cuero, fui a la última página escrita y leí: