Prototypa II -Versus-

Capítulo 6: "La pelea"

Estaba nervioso por no decir aterrado, durante todo el año escolar siempre he intentado de evitarlo ya que los años anteriores me amedrentaba para aparentar ser más rudo que los demás, ósea me empujaba cada vez que pasaba a mi lado, a veces me lanzaba pedazos de hielo de los helados que vendía el viejo heladora de la plaza para buscar algún pretexto en provocarme, dentro del salón antes de iniciar la clase me movía el asiento justo en el momento en que me iba a sentar para caerme al suelo y se reía al igual que los demás o incluso me amenazaba con golpearme afuera si le avisaba a alguien de lo que me hacía entre otras cosas que me da fastidio contarles, justo este año dejó de molestarme, pero ahora me hará todo lo que no me hizo en este preciso momento, "¡Porqueeee...!"

Sentía el soplido de su aliento golpear mi nariz como si cada fibra de lo que el emanaba me estuviese amenazando, era tan fuerte que me levanta a tal modo que ya no pisaba el suelo, tan solo veía su enorme y fea cara roja acumulando tención, su mirada era tan punzante como el filo de un cuchillo, levanta sus labios mostrando los dientes como si fuera un perro y en su mente ideaba mil maneras de hacerme sufrir, yo estaba pálido, mis pupilas se contrajeron a tal modo de que casi se pierden, tan asustado me sentía, que no decía nada ni suplicaba o pedía alguna disculpa... cosa que le reventaba mas ya que pensaba que lo habría hecho apropósito, todos los demás me veían impresionados y sacados de si ya que fue algo inesperado, nadie decía nada como si no hubiese gente, tan solo se escuchaba los sonidos de los que jugaban pelota en las cancha más el rugir de motor en los carros afuera del colegio, mis labios temblaban, yo comencé a negar con la cabeza haciendo alguna señal de que no fue intencional con lo que me quedaba de movimiento, en ese momento intercede Cristian diciendo:

—Oye... oye... espera grandulón, fue un accidente así que porque no lo bajas y hablamos...— explica el galante amigo sonriente, tratando de enfriar a su manera el problema

— ¡CALLATEEEEE...!— ordena Bruno con aquella y pesada voz que revoloteaba con toda su ira

—A MI NADIEEEE... SE BURLA DE MI... NADIEEEE...—

Yo seguía callado ya que no hallaba palabra alguna, es como si mi voz se hubiese escondido en alguna parte de mi garganta dejándome a mí sin habla

—Perooo... Mac no quiso hacerte eso, así que bájalo y te compramos otra empanada y un jugo ¿Qué te parece?— sigue insistiendo Cristian fingiendo estar calmado pero en sus ojos se veía que estaba igual de nervioso como yo, cosa que también percibía Bruno, enseguida me soltó y caigo al suelo como si me hubiese caído de algún techo o muro alto "Estoy exagerando pero eso fue lo que sentí" se aparta de mí y me sentía un poco aliviado pero para Cristian era todo lo contrario, el enorme chico camina con fuerza escuchando el crujir de sus pisadas en la gravilla, su profunda sombra cubría el cuerpo del joven y mi amigo nervioso retrocede unos cuantos pasos manteniendo su forzada y tambaleante media sonrisa con aquellas pupilas temblantes, manteniéndolas fija al observar a Bruno, los críos que se atravesaban al paso de los dos se iban casi corriendo, ya Cristian pega la espalda contra el muro quedando prácticamente entre la espada y la pared sin hallar a donde huir, Bruno de un solo golpe coloca la mano sobre aquella pared escuchando el estruendoso sonido del muro vibrante "¡Vaya que era fuerte!" su mandíbula se tensa mostrando sus dientes, lo observa fijo con una mirada tan punzante que de solo verle te desangrarías de los nervios, diciendo con su voz carrasposa

— ¡¿Quieres recibir los golpes por él?! ¡Ahh...!—

Cristian se entrecoge de hombros como si se estuviera cubriendo con su propio cuerpo, voltea a la izquierda y me observa por un instante de segundo y luego lo mira a él y baja su cabeza en señal de rendición murmurando