Prototypa II -Versus-

Capítulo 39:"Otro comienzo"

— ¡Vas muy bien!... Eso, un poco más alto. Ahora quiero que golpees esos tres obstáculos.

Rebeca asiente muy concentrada en las instrucciones para resolver los desafíos de la pista de obstáculos— Vamos, vamos, vamos— exclama David con la palma. Ella se levanta de una caía y sigue adelante, brinca todos los cauchos y se echa al suelo, arrastrándose por debajo de un matorral de alambres— ¿Qué esperas? ¡MUÉVETEE!— presiona el instructor.

Sale arrojándose a una pendiente, rueda hasta ocultarse detrás de unas barras que sobresalían del suelo, enseguida no muy lejos se destapan unos rifles automáticos y disparan balines a su encuentro. Se mantiene agachada, esperando el fin de las detonaciones—MUÉVETEEEEE.... — grita David.

Los rifles están recargando y Rebeca se arrastra ocultándose en otras barras hasta el siguiente nivel—Se te acaba el tiempo ¡APURATE!— advierte él.

Ahora tenía que nadar en una piscina contra la corriente que la empujaba a una fosa profunda, la vieja Rebeca no hubiese aguantado, desistiría al primer obstáculo, pero esta; la nueva, segura y decidida Rebeca usa toda la fuerza que la impulsaba su nuevo cuerpo. Nada con fuerza, la corriente poco a poca la va capturando pero ella es más rápida y estirando sus brazos llega a la orilla, sube de un brinco y corre en una pista de arena, le queda tan solo cinco segundos —cinco, cuatro, tres, dos y...— en el momento en que toca el pito por fracciones de segundos llega.

David revisa el cronometro e hizo un buen tiempo, 9,59 minutos y tan solo era la fase dos de las cinco etapas de las pistas de obstáculos—Buen trabajo— dice volviendo su mirada hacia ella—Ok— suspira agachada de rodillas agitada y muy agotada.

No muy lejos estaba Cristian, sentado en un banco, no estaba a gusto en tener que estar escuchando como su amiga se está haciendo más fuerte que él, pero no le quedaba de otra pues no sabe cómo regresar a su cuarto, se agacha buscando su Telmo de agua pero sin querer lo empuja con los dedos y este rueda lejos.

Rebeca lo coge y se lo devuelve —Aquí lo tienes— dice. Molesto por ser ella y no él en agarrarlo, chita con la lengua y aparta su rostro ignorándola. No muy cómoda por su actitud, posa el Telmo a su lado, se devuelve a la pista de obstáculos y este cuando le escucha alejarse agarra la botella, lo destapa y bebe.

Cuando termina el entrenamiento acude a su encuentro —Listo por hoy— advierte con ánimo— David me dijo que podemos pasear por el parque y comer allí—Cristian continuaba rechazándola pero como dependía de ella y no de otro para trasladarse, dijo no muy agradado —Quiero ir a mi cuarto— se levanta sujetando su bastón— Cristian ¿Qué vas hacer allí?—inquiere desanimada.

— ¡Llévame a mi cuarto!— exclama tenso.

—Pero... pero...

— ¡No quiero pasear en un tonto parque!, solo quiero irme a mi ¡CUARTO!— insiste molesto.

Rebeca se desanima, aún le dolía la actitud indolente de su amigo pero sede diciendo —Está bien—suspira. Le sostiene el brazo y se van.

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Mientras tanto en la mansión, Nima se hallaba caminando con su hermano en dirección hacia la arena de combate —Vaya hermani... digo Mac, ¡te ves increíble!— alaba observándole de cabo a rabo —Nunca imaginé verte como te ves ahora.

Mac seguía guardando su frío silencio, ni un gracias o un simple gesto para calentar la conversación, solo se fijaba al frente concentrado en lo que venía, Nima contiene un poco la lengua pues sentía que le estaba ignorando —Oye— exclama y este sigue adelante —OYE— grita — ¿A caso eres sordo?— inquiere ofendida. Mac se detiene y menea la cabeza diciendo —No— continua caminando sin ver atrás — ¡Es insoportable!— murmura ella con una sonrisa desafiante, al parecer no le desagradaba del todo.