Capítulo 13: "Una desagradable huida"

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Era temprano, las aves volaban tranquilamente alejándose de los árboles mientras que otras se limitaban a cantar su bienvenida al sol, las ardillas entre otros animales escaladores, paseaban brincando de rama en rama haciendo que caigan pequeñas gotas de las hojas al suelo, algunas hormigas como todo insecto muy laborioso, regresa a su hueco con un pesado trozo de hoja para la colonia, todos ellos llevaban sus vidas tan típicas y felices, todos menos yo.

Aquel barbudo viejo no vacilaba en bajar su arma, estaba seguro de querer utilizarla, no quería arriesgarse en dejarme ir sabiendo sobre su cultivo de drogas, él me observa concentrado, esperando el momento de girar el gatillo, sentía por las vibración de mis bellos, que su pulso estaba temblante, eso significa que él quiera o no, iba a disparar, yo intervine diciendo

—Le prometo que no se lo voy a decir a nadie

— ¿Para qué arriesgarse?

—Le doy mi palabra de que esto se quedara aquí

—Las palabras de un simple entrometido no me basta, te salvé de ahogarte en el río, te acogí en mi casa, te quité esa estaca y... ¡¿Es así como me pagas?!

—Yo, yo... lo siento pen...— él me interrumpe

— ¡Que pensaste! Si allí había un candado, es por algo ¿No lo crees?

—Si— afirmo con la voz temblorosa

— ¿Tu creíste que yo no lo sabía? Jaaaaa... pues déjame decirte que caminar en silencio no es una de tus habilidades chico.

Me quedé en silencio

—Déjame confesarte que el cráneo que vistes afuera era de un hombre, sí, y no cualquiera si no la de mi hermano.

Abrí los ojos de lo pavorido que estaba por escuchar tan horrible declaración.

—Mac ¿te acuerdas cuando yo te dije que las personas cambian por necesidad?

Afirmé con la cabeza temblorosa

—Bueno con todo el dolor de mi alma tenía que hacerlo porque era necesario

—Peroo... pero no ent...— el me interrumpe

—Déjame explicarte, hace tiempo estábamos pasando por una horrible situación, mi esposa estaba muriendo, necesitaba dinero para comprarle las medicinas urgentemente y que la pudieran operar así que unos hombres me propusieron la idea de cultivar marihuana y me pagarían por adelantado lo suficiente para pagar la operación de mi mujer, acepté el trato, agarre este terreno que me dieron ellos, tan solo necesitaban a alguien que las pudiera tratar, comencé de inmediato pero inoportunamente aparece mi hermano, se enteró de lo sucedido, no sé cómo y no sé cómo me encontró pero allí estaba, viéndome con una bolsa de ese polvo blanco en mi mano, yo intenté de explicarle una y otra vez que necesitaba hacer esto para salvar a mi mujer pero él no entendía y aparte como fue policía mucho menos, que según él había otro medio de conseguir ese dinero, pero no conocía otra forma en tan poco tiempo, yo no quería que me entregara, mi esposa me necesitaba, necesitaba ese dinero ¡Estaba desesperado! entonces mientras él hacia una llamada yo saqué mi pistola y le disparé directo al pecho donde está su corazón, cayó muerto y yo estaba que la conciencia me despedazaba por dentro, era mi hermano mi único hermano pero ya no—

Quede conmovido pero igual de pasmado por escuchar tan triste historia, seguía esperando, a la expectativa de que me perdonara la vida, el baja un poco la cabeza con tristeza sin perderme de vista, profiriendo

—Pero al final mi esposa murió a los días, estaba destrozado, era la persona que más amaba en la vida, y ahora venía lo que seguía, mi hermano no aparecía y era una persona muy influyente y apreciada en la comunidad, aparte tenía una familia, lo estaban buscando, la policía se movía muy astutamente buscando toda posibilidad, a mí me interrogaron varias veces pero yo sé que en el fondo sospechaban de mí, a las semanas huí de mi casa y vine a vivir en este horrible lugar para que no me encontraran, los hombres que me contrataron aceptaron en quedarme, solo si seguía cultivando su droga, acepté el trato y bueno ya el resto es historia...

Prototypa II -Versus-Where stories live. Discover now