Capítulo 33: "De regreso"

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Bartolomé se marcha pero antes ordena —Tu pedazo de barril. No quiero que te duermas ¿Eh sido claro?— aquel sujeto asiente con una mirada de enfado, el resto se pierden en la oscuridad de la sala y la última puerta en sonar era la de él.

Aquel regordete y peludo hombre se sienta en una silla y se coloca unos audífonos, se concentra en la música sin perderlos de vista—Lo siento— dice Rebeca con la cara abajo, Cristian no responde pero si medio gira su oído —Tenias razón Si, soy una estúpida. Debí a verte escuchado— regresa a esconder su cara con su cabello, ocultando su vergüenza —No— suspira Cristian— Debí a ver actuado con madurez y no como un patán— expresa titubeante, le dolía mucho la cara— Entonces actuamos como unos tontos— sonríe la chica, Cristian asiente intentando sonreír sus hinchados labios—Estaba muy preocupada, enserio tenía miedo de no volverte a... ya sabes— alega sonrojada — Quería regalarte una rosa pero Bartolomé me capturó— ¿La rosa que me obsequio él era tuya?— asiente —Gracias— sonríe ella con los ojos llorosos.

—Rebeca, yo... lamento lo que dije el otro día, no sé qué me pasó— expresa con pausa— No te preocupes, enserio eres un gran amigo y te valoro por eso— el corazón de Cristian vuelve a sentir otra estocada pero más suave por escuchar esa palabra "Amigos"— De nada amiga— asiente fingiendo estar contento.

Al amanecer, la luz del sol se estaba reflejando por el traga luz del techo iluminando el interior, ahora podía distinguirse cada rincón del lugar, era como una bodega, guardando cajas de madera y unas máquinas de litografía, al fondo se veían dos puertas. No pudieron dormir, solo se quedaron callados, pensando y esperando pero estaban amargamente agotados, fue una noche larga y horrible—Buenos días— sonríe Bartolomé observando a sus víctimas— Espero que hallan dormido bien. Si, comprendo que estar amarrado a una silla no es lo mismo que dormir en una cama pero oigan, yo si dormí como un bebé— vuelve a reír— ¿Ya comieron?— Rebeca y Cristian levanta la vista cansada guardando su coraje, Bartolomé se echa a reír —Si, si, si lo sé, lo sé— extiende las palmas —Estar amarrados toda la noche les ha quitado el apetito— vuelve a reír— Bien, bien les tengo una buena noticia, ya nosotros comimos así que podemos iniciar— gira y regresa — Ah por cierto. Lo que dije ayer, ¡lo dije enserio!— cambió el tono y la expresión.

—Jefe ya conseguimos el número— Excelente, dame el teléfono— sostiene el celular y marca. Se acerca a Cristian poniéndole el teléfono en su oído —Bien Don Juan, espero que no la cagues.

Mientras tanto, estaba Mac pateando un balón con Víctor—Pásala— pide— Ahí voy— patea la pelota y esta se pierde en el jardín del fondo detrás de los arbustos —Que malooooo...— exclama el niño jocoso. Mac hace un gesto de suspiro y se ruboriza por escuchar la burla— Iré a buscarla— corre el pequeño— Mac hay alguien que pregunta por ti— dice Clara con él bebé en sus brazos— ¿Pregunta por mí?— frunce el entrecejo — Si, dice que se llama Cristian— ¡Cristian!— exclama emocionado— ¿En dónde está?— Es una llamada— ¿Una llamada? Pero com...— piensa por un momento —Iré a ver.

Llega al teléfono de la recepción, lo coge de la mesa y responde —Aló— ¡Mac!—Hola Cristian ¿Eres tú?— suena un fuerte zumbido más una intercepción— ¿Aló? ¿Me escuchas? Se oye feo—Hola Mac— Eeehh... hola ¿Eres tu amigo?— Hehehe... digamos que tu amigo se halla indispuesto para hablar en este momento— ¿Qué? ¿Quién eres? ¿Y qué pasó con mi amigo?— Tranquilo, están bien pero todo depende de cómo te comportes— ¿A qué te refieres? ¿Qué les van hacer?— Calma, calma, no te alteres. Si quieres volver a ver a tus amigos, seguirás mis instrucciones— en ese momento la mano de Mac tiemblan y sus ojos se exaltan de la terrible sorpresa.

Se recupera, agarra un aire de tranquilidad y valor— ¿Cómo sé que no me estas mintiendo?— Aaahhh... quieres pruebas ¿Eeehh...? Eso lo podemos arreglar, si te diera a escoger los dedos de tu amigo ¿Cuál escogerías?— ¡Detente, detente...!— exclama recostando su palma sobre la pared ocultando su cabeza en la cortina, no quería que alguien escuchara la conversación— ¿No querías pruebas?— Solo quiero hablar con él, escucharle la voz— suena un fuerte sacudido, golpeteos y una intercepción << Habla >> escucha de fondo—Cristian ¿Eres tú?— Si— Ooohh... me alegra escucharte, aguanta todo saldrá bien— Mac no vengas ellos, ellos...— se vuelve a escuchar otros golpeteos pero más fuerte —¿Cristian? ¿Amigo estas ahí?— Ya lo escuchaste ¿Convencido?— Si— Bien. Ahora escucharas mis instrucciones y lo seguirás con suma atención porque si te equivocas me temo que tu amigo perderá más que solo sus dedos ¿Esta claro?— Si— Excelente, lo primero y principal no quiero verte con nadie si aprecias sus vidas, ahora esto es lo que vas hacer...

Prototypa II -Versus-Where stories live. Discover now