Prototypa II -Versus-

Capítulo 42: "Una desagradable sorpresa"

— ¿Por qué lo hiciste?— inquiere David con fiereza —¿Por qué me desobedeciste?.

Rebeca nerviosa, balbucea sin decir algo claro — ¡Porque tú la necesitas!— interviene Cristian quitándose la máscara —La necesitas para lograr tu venganza— añade con voz segura.

David chita con la lengua —Tonterías— exclama— Lo que me van a provocar son puros inconvenientes— menea la cabeza con su mirada severa —Ustedes me decepcionan. Si no pueden cumplir una orden menos van a contribuir en una misión— se levanta de su asiento—Le diré al piloto que los regrese— se marcha a la cabina de pilotaje. —Cristian, creo que no equivocamos— murmura Rebeca contristada.

Enseguida Cristian se exalta contrayendo su mirada como si viera algo detrás de las paredes a lo lejos—Cúbrete—dice— ¿De qué hablas?— inquiere la chica enrarecida— ¡CUBRETEEE!— grita agachando su cuerpo y sujetándola a ella.

En cuestión de segundos suena una explosión y el helicóptero comienza a perder estabilidad, luchando en recuperar su vuelo— ¿Qué sucede? ¿Qué PASÓ?— exclama Rebeca horrorizada—Nos están atacando— contesta su amigo entre dientes.

—Tenemos que salir de aquí— menciona una tercera persona. Cuando iba a sostener el paracaídas suena un chasquido metálico fuerte y él cae al suelo — ¿Qué fue eso?— inquiere la chica desesperada—Dispararon una piedra— responde Cristian— Le hirieron— añade.

— ¿Qué? ¿Cómo? ¿Quién? ¿QUIEN NOS ATACA?

— ¡Cálmate!— le sostiene sus hombros —El helicóptero no lo aguantará más— advierte con una expresión nerviosa.

Enseguida sale David con una expresión bien alarmante, suena otro chasquido metálico revotando por toda la cabina, se echa al suelo en el momento justo—Debemos saltar— ordena— Alguien nos descubrió— se levanta.

— ¡¿Qué?!—Exalta los ojos la pobre Rebeca— No, ¡no así!, no puedo saltar—menea la cabeza repetidas veces— NO PUEDO— exclama desesperada—Rebe... ¡Escúchame! Si puedes—dice su amigo sosteniendo sus mejillas sobre sus palmas—No Criss... no puedo. Tengo miedo—solloza.

—Si puedes—agarra sus muñecas con el pulso de una vieja— ¡Por favor!, Eres fuerte Rebe... más que yo, nunca había conocido a una chica tan decidida y fuerte como tú y me arrepiento de no a verlo visto antes. Pero ahora debemos ser valiente aunque no queramos ¿Vas a dañar todo lo que hemos hecho? ¿Vas a volver a abandonar a tu hermano? ¡DIME!

—No, no Criss No— exhala en titubeos.

—Esa es mi chica— dice Cristian con un gesto más aliviado.

— ¿Qué ESPERAN? ¡SALTEEEN!— presiona David preparado para saltar.

—Vamos— exclama Cristian sosteniendo su mano y a la vez entregándole la mochila.

—A la cuenta de tres...—propone David— SALTAMOS... 1... 2 y...— TREEES— empuja Cristian divisando el siguiente ataque.

Cuando caen sobre la nada, en cuestión de segundos el helicóptero explota en mil pedazos, cayendo los escombros sobre las casas de abajo.

Nima ríe a carcajadas viendo como el fuego de los escombros consume las calles—Viste ¡Viste lo que hice!— exclama entusiasmada—Es hermosos— dice con una mirada reluciente y brillosa. Mac se queda estupefaciente, no expresa ni una emoción y suspiro de palabras, aquella escena le estremeció a pesar de que su corazón haya tocado el veneno negro de la indiferencia.

Aún quedaba algo del antiguo Mac —Creo que ya hicimos suficiente— comenta con voz insegura. Nima vuelve a reír — ¿Eso crees?— mira a su hermano como si estuviera viendo nuevamente a su débil personalidad —Apenas está comenzando la fiesta— sonríe —Y allá vienen nuestros invitados— señala al fondo donde estaban cayendo David, Cristian y Rebeca —Vamos a darle un espectáculo que nunca olvidaran— expresa con un diabólico entusiasmo.