Déjame Odiarte [13]

1.8K 102 34
                                    

Así que el imbécil agresivo se llama William. Vaya, vaya.

—Osea, ¿me estás diciendo que te has enfrentado a William Evans? —repite por décima vez.

—Dios Olivia, ¿es tan difícil de entender?

—Tú si que no entiendes en qué lío te has metido. No es conocido principalmente por su gran paciencia. Además, es el novio de Amber: los dos igual de idiotas —gruñe como si eso le afectase—. Así que, por lo que más quieras, intenta alejarte la máximo posible de él. Venga anda, vámonos a clase.

Y sin poder quejarme, me agarra del brazo y me saca de allí. Miro para atrás por si él puede seguir viéndome. Pero no, la gente sigue rodeándolos, sin dejar ni un pequeño hueco para poder ver qué es lo que está pasando.

—Por el amor de Dios, dejar de observarnos como si fuéramos algún tipo de extraterrestres —habla molesta mi gemela para que todos nuestros compañeros puedan darse por aludidos—

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Por el amor de Dios, dejar de observarnos como si fuéramos algún tipo de extraterrestres —habla molesta mi gemela para que todos nuestros compañeros puedan darse por aludidos—. Seguís sin estar locos: no veis doble. Pero sí que me vais a volver loca a mi como sigáis con vuestros ojos clavados aquí. Así que volver a vuestra tarea de una vez.

Olivia deja a todos alucinados —hasta a mi—, quienes le hacen caso y vuelven a sus asuntos. Impresionante.

Es última hora y nos toca matemáticas. Por fin este día va a acabar. Jamás pensé que el primer día en un instituto nuevo sería así; en todas estas horas solo he estado esperando el momento para poder irme de aquí, llegar a casa y encerrarme en mi habitación para poder dormir hasta el día siguiente.

Oh, me gusta ese plan.

Menos mal que la clase de matemáticas la comparto con Olivia. No creo que hubiera podido aguantar por mucho más la mirada de todos los que se encuentran aquí presentes.

Por fin, el profesor llega. Y vaya, creo que es el más joven —si lo comparamos con los demás profesores—; tendrá unos veinticinco años aproximadamente, y la verdad, es bastante guapo. Su cabello negro hace que sus ojos celestes resalten todavía más.

—Bueno chicos, soy vuestro nuevo profesor —se presenta sonriéndonos a todos—. Espero que nos llevemos bien y que podamos entenderlos. Mi nombre es Julen Brown: estoy aquí para lo que queráis.

Varias chicas sentadas detrás nuestra comienzan a suspirar. Las dos nos giramos al instante y las observamos expectantes. ¿De un profesor? ¿enserio? Vaya, aquí cada vez me sorprendo más.

—¿Algún problema señoritas? —nos llama la atención esta vez el profesor Brown mientras nos muestra una agradable sonrisa. Bueno, tampoco está tan mal.

Oh vamos Kimberly. Tendrás que estar de coña. Golpéate o algo.

—No profesor, disculpe. —responde mi hermana por las dos.

La clase se reanuda y, sorprendentemente, todos atendemos a las explicaciones de nuestro nuevo profesor. Increíble pero cierto. Porqué será.
Por fin, el timbre suena indicando el final de la clase. Todos se levantan y empiezan a recoger todas sus cosas.

Déjame Odiarte ©Where stories live. Discover now