Déjame Odiarte [53]

1.2K 67 78
                                    

Importante nota al final

Quedan al rededor de sesenta y cinco minutos para que el partido contra nuestros adversarios de la escuela de Blackpool School se enfrenten a nosotros. 

Sorprendentemente me encuentro nerviosa debido solamente a que todo el mundo a mi alrededor lo está. Sabía que esto era importante, pero nunca me había imaginado hasta qué punto esto podría cambiar —en cierta parte— nuestras vidas.
De verdad rezo para que nuestro equipo no esté lleno de gente unicelular incapaz de correr, atrapar el balón y bloquear al adversario. Nunca los he visto jugar, y espero no arrepentirme de haber venido hoy aquí.

El ambiente está muy tenso y los nervios se encuentran a flor de piel. Por una parte me hubiera gustado quedarme en casa para poder no sufrir los cambios de emociones que seguramente sufriremos todos los presentes durante los sesenta minutos que dura el partido. Pero por otra parte, hay dos razones fundamentales por las que ahora mismo estoy de camino a mi instituto.

La primera es que después del partido está programada la mayor fiesta de la historia. Y sí, existe la posibilidad de que no ganen, por lo que los motivos de celebración no estarían justificados. Pero las personas de aquí parecen ser muy positivas y tener mucha fe en el equipo, ya que se han gastado demasiado dinero en todo esto. Y bueno, estoy segura de que si no llegaran a ganar, la fiesta se realizaría de todas formas.

Llego a ser yo un componente de nuestro equipo de fútbol y ahora mismo me encontraría con el corazón en la garganta.

Seguramente utilicen el lema de "lo importante es participar" para tener un motivo por el que celebrar.
A lo largo de los meses he descubierto que, en esta ciudad, cualquier motivo es digno de ser celebrarlo, por lo que no pienso perder mi tiempo intentando cambiar sus formas de pensar; el alcohol y la música no es que disgusten, precisamente.

Y bueno, la segunda razón por la que debo de ir... es exactamente esa. Tengo que ir. Obligatoriamente. Y no es que mi padre me obligue —que también es el caso—, sino que todos los profesores nos han advertido de cuáles serían las consecuencias por faltar a un partido final justo el mismo día en el que se acaban las clases. Y la verdad, eso de asistir al instituto para limpiarlo completamente todo en nuestro tiempo de vacaciones, no me gusta para nada. 

Cuando por fin llegamos al recinto, me sorprende ver a la cantidad de personas que ya se encuentran aquí; todo el mundo diría que el partido ya ha comenzado. 

—Bueno chicas, será mejor que bajéis y vayáis hacia las gradas; esto se está llenando de gente y no me hace ninguna gracia quedarme en los peores asientos. 

Las tres asentimos en silencio, acto seguido, nos bajamos del coche mientras papá y Priscila se sumergen en el gran caos que es el aparcamiento.

Sin decir nada, Olivia nos adelanta y va a reunirse con su grupo de animadoras, ya que obviamente hoy tienen que animar más que nunca. Mientras tanto, Valeria y yo decidimos dirigirnos al gran pasillo en el que se encuentran ambos vestuarios donde —por cierto— le tiré accidentalmente a Will mi muy preciado y ardiente café.

Y como suponía, muchos de los cuarenta y cinco jugadores que componen el equipo del Ashton High se encuentran en mitad del pasillo hablando de a saber qué cosa. Me alegra ver que muchos de los jugadores que se encuentran aquí me resultan bastante familiares y que, además, me llevo bastante bien con ellos.

—Hola princesa, cuanto tiempo, ¿no? 

Uno voz a mi izquierda provoca que me sobresalte. Hace mucho tiempo desde la última vez que he vuelto a hablar con él. Obviamente casi siempre me lo encuentro por el instituto, pero son muy pocas veces las que nos saludamos. Supongo que los dos hemos estado demasiado ocupados con nuestros asuntos.

Déjame Odiarte ©Where stories live. Discover now