Cambios de Roles | Gastina (Completada)

24. Eres

Narra Luna.

¿A quién más le quieren vender ese cuento de que son solo amigos? Al ver a Nina y a Matteo solos y juntos, supe que fui una tonta más con la que Matteo jugó para llamar la atención de Nina. Llegué al Roller y decidí ponerme los patines, después de todo soy la asistente de pista.

- Luna ¿por qué esa cara larga?- me preguntó Simón entrando a la pista conmigo.

- No es nada.

- Luna, te conozco, tú eres la niña más alegre que conozco.

- Y también la más despistada.- reí.

- Ándale ¿por qué no me cuentas? Ya sé que tu sales con Matteo, los oí platicando y Nina me lo confirmó.

- Bueno, está bien, Simón. Es que creo que finalmente Nina y Matteo son algo.

- ¿Cómo? ¿Los viste dándose un beso o qué?

- No pero estaban cantando encerrados solos en un salón de clases. ¿Qué clase de amigos se ponen a cantar estando encerrados? ¿No deberían usar esas energías para pedir por ayuda?

- Mira, Luna, si me hubieses dicho esto ayer me habría parecido creíble que eso pueda pasar, pero al ver cómo Nina miraba a Gastón ayer...

- Bueno, puede que a Nina le guste Gastón y a Matteo Nina.

- Pero si le gustase tanto Nina ¿por qué te habría invitado a salir?

- Para llamar la atención de Nina, es decir, soy su mejor amiga, obviamente ella no iba a pasar por alto que salgo con su mejor amigo.

- ¿Neta?

- Sí, así que en cuanto lo vea, acabo todo. Ya nada de salidas secretas con Matteo Balsano.

- ¿Y con Simón Alvarez?- preguntó tomando mis manos.

- Tampoco, no tengo por qué ocultar a mi mejor amigo.- sonreí.

- Sabes que no me refería a salir como amigos.- declaró él. - ¿Recuerdas nuestra primer coreografía?

-¿Cómo olvidarla? Te la hice aprender en tiempo récord.

- Pues ¿qué dices si nos divertimos un rato y bailamos?- dijo dando inicio al baile de todos modos. Me divertí muchísimo con Simón, pero no era lo mismo que el chico fresa. Ay, espérate Luna, ¿sabes qué? Quizás deberías darle una oportunidad a Simón, él siempre estuvo para ti, te compuso las canciones más bonitas de la historia, se vino desde México solo para estar contigo. La coreografía terminó y nos dimos un beso. Al apartarnos, pude distinguir a Matteo saliendo de la pista. ¿Cuándo había llegado?

- ¿Qué dices si vamos por unos tacos?- me preguntó Simón.

- Hace rato que tengo antojo de un regreso a México.- sonreí, no importaba Matteo ahora. Simón era un gran amigo mío y sabía como animarme.

Narra Matteo.

No entiendo lo que pasó, qué hice mal, todo parecía estar perfecto entre Luna y yo. Creí que la única que tenía mal de amores era Nina, pero parece que también caí en esa misma realidad.

- Matteo, ¿cómo estás?- preguntó Ámbar recién llegando.

- Bien.- enojado.

- No se nota... ¿qué decís si patinamos juntos como en los viejos tiempos?- ¿ir directamente hacia donde se encontraban Luna y Simón besándose?