Cambios de Roles | Gastina (Completada)

90. Yo No Creo En Los Hombres

Narra Nina.

- ¿Qué hago acá?- ¿había sido todo un sueño? ¿Qué día era?

Veo a mi papás con Mora sentada entre medio. Reconozco que es buena como asesora de imagen, en varias ocasiones trató de formar una buena relación conmigo arreglándome para fiestas o eventos en el Roller. Solo acepté porque mi papá me obligó. Ese hombre que me hizo pensar que no debía creer en ningún hombre, que me convenció de que no debía enamorarme nunca por medio de sus mentiras que ya me las sé de memoria.

*Recuerdo*

El día en que descubrí que mi papá traicionó a mamá con Mora fue una noche de brujas, hace tiempo atrás. Había ido a la casa de Mora a disfrazarme de un personaje que ella le diseñó a mi papá. Cuando bajé disfrazada, encontré a mi papá y a Mora compartiendo un beso apasionado.

- ¡¿PERDÓN?!- exclamé aturdida.

- Nina, Mora se había desmayado ante la emoción de que uses uno de sus diseños y yo...- intentó excusarse mi papá.

- Ya no quiero ir a esa fiesta.

- Vas a ir. ¿No querías ser parte del Fab & Chic?- me indicó Ricardo.

- Sí, pero no estoy de humor ahora.

- Ya le dije a tu mamá que...

- Mamá sabe¿cierto? - recordé que llevaban semanas discutiendo por algo sin darme explicarme nada, creí que se arreglarían pero en ese momento se evaporó mi esperanza en la relación de mis padres, quienes parecían haberse amado tanto en el pasado.

- Nina, vamos.- dijo papá guiándome a la mansión Benson por caminos de agonía.

- ¿Hace cuanto están en algo?- cuestioné sin recibir respuesta.- ¿Vas a evitar responderme todo?

- Nina, sos muy chica para hablar de estas cosas.

- Seré muy chica, pero gracias a vos aprendí que no debo confiar en los hombres, que hasta el amor más sincero acaba.

- Hija...

- Creí que eras un hombre ejemplar. Ojala que no le hagas lo mismo con tu nuevo amor- declaré ingresando a la mansión "embrujada" por diferentes adornos.

- Nina, te prometo que...

- No confío en las promesas que me digas.- lo interrumpí huyendo hacia el otro lado del jardín. No podía creer que mi papá tuviera una aventura, con razón mi mamá estaba tan extraña últimamente. Me lo prometí, no me voy a enamorar nunca, si no puedo confiar en mi propio padre, mi propia sangre ¿por qué debería confiar en otro hombre?

Reconocí a Matteo por sus característicos pasos de baile, estaba furiosa con todos los hombres, ¿por qué coqueteaba con otras chicas estando de novio? No, quizás no pude evitar que mi papá engañe a mamá, pero evitaré que Matteo le haga daño a Ámbar. Y tal vez, me ganaría su amistad y un puesto en el Fab & Chic. Me acerqué a él y le dí una cachetada antes de que intentara coquetear conmigo.

- Ey, ¿qué te pasa?- consultó siguiéndome.

- Estás de novio y coquetas con otras.

- ¿Qué?

- Sé que sos Matteo.- le indiqué.

- ¿Y vos quién sos?- no tenía sentido explicarle, decidí irme a mi casa.

- No importa quién soy, lo que importa es que no podes andar coqueteando con otras chicas estando de novio. Más vale corta con ella y ahí recién andas al libre albedrío.- repliqué antes de marcharme.