82. No sé.

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Narra Nina.

-Es muy dulce conmigo ahora.- replicó provocando que me sonrojara de pena, no puede ser. Es como si no hubiese nada que pudiera hacer para que él se olvide de ella y se fije en mí. Quizás debía limitarme a dedicarle el tema a Roller Track antes de hacerle pasar a Gastón un momento incomodo.

- ¿Gastón?- consultó alguien detrás mío, me giré y era Luna. - ¿Qué pasó?

- Andrés y yo tuvimos una pelea.- explicó él.

- Pero por suerte llegué justo antes de que empezaran a sangrar.- completé.

- Sí, por suerte.- asintió Gastón encontrando mis ojos con los suyos.

- Me alegra que estén bien. ¿Y el chico fresa?- consultó mi amiga.

- Fue a la biblioteca.- dijimos al unísono sin apartar la mirada del otro.

- Voy a llamarlo.- decidió Luna retirándose.

Y así pasan los días, de lunes a viernes, como las golondrinas del poema de Bécquer -que vemos con la profesora de literatura- , de estación a estación frente a Gastón y a mí, va y viene el silencio.

Ya conozco a Gastón de memoria. Su cara, su pelo, sus ojos, su manera de andar y su forma de hablar. Conozco a sus amigos, que son también mis amigos, su cuarto, su cama, su orden impecable. Conozco su olor de tanto abrazarlo, y aunque tapen mis ojos, escuchando su voz yo jamas me equivocaría. Recuerdo aquella vez que él estudiaba a la voz humana mientras Luna y yo hacíamos tarea de matemática. Tengo su tierna imagen en mi mente con su celular en mano grabándose hablar sobre la voz humana y su manera poética de expresarse, me hizo levantar la vista.

               

- La voz humana no es la única forma de comunicarse, pero a diferencia de los gestos y señas, la oralidad genera una mayor variedad de significados a la hora transmitir sentimientos o ideas.-  oí a un chico decir a unas mesas de distancia, era la voz que nunca confundiría. Levanté la mirada y era él, él mismo que había bañado en licuado, con quien me había chocado. – La voz humana tiene una sonrisa perfecta, unos ojos tan musicales que...

- ¡Nina!- me llamó Luna preguntándome quién sabe qué sobre la tarea.

- Nina ¿te sentís bien?- me preguntó Gastón con ojos preocupados, seguro que piensa que soy boba. Quiero cruzar el vagón del misterio y preguntarle quién se supone que soy para él, por qué peleó por mí si le gusta otra.

- Sí, estoy bien.- sonreí el jueves. Se sentaba frente a mí de nuevo, pero esta vez, ni se imagina que llevo por él mi falta más bonita. Noto que ahoga un bostezo y mis pupilas se inundan, lo estoy aburriendo. De pronto me mira, lo miro y suspira. Parpadeo y me pongo a temblar mientras él aparta la vista. - Aunque ya es tarde, debería ir a casa.- admití nerviosa levantándome de mi silla tras ver la hora de mi celular.

- ¿Te acompaño?

- ¿De verdad? Digo, si queres... conozco el camino.

- Sí, no tengo problema.- me sonrió.

Caminamos juntos en silencio, no sabía de qué hablarle, sabía tanto de él y a la vez tan poco...

- Nina, te noto muy últimamente pensativa.- si supiera que siempre pienso únicamente en él.

- Es que... los recuerdos siguen apareciendo.- indiqué.

- Tu memoria es impresionante.

- No sé, digo sigo sin recordar quién es Roller Track. Perdón, no quiero volverte a hablar de él...

Cambios de Roles | Gastina (Completada)Where stories live. Discover now