Cambios de Roles | Gastina (Completada)

45. Irresistible

Narra Delfina.

No quiero disimular, tampoco alejarme. Yo sé que sale con Nina pero es inevitable. Esta tarde en mi casa pretendo acabar con el trabajo para no ocasionar problemas. Es que entre más tiempo paso con él, mi afecto hacia él se vuelve más irresistible. Sí, jugué a que era invisible, gran cosa, Nina también lo hizo en su momento. Pero desde hace unos años me gustaba, le escribí una declaración hace dos catorces de febrero, pensaba mandársela como anónima pero no sabía su dirección y cuando le consulté a Ámbar ella me dijo que la carta de era patética y que Gastón no valía tanta humillación. Desde entonces he sido fría con él pensando que Ámbar tenía razón. Pero luego Nina conquistó su corazón y encontré la verdad, fui una tonta.

Ustedes se preguntarán ¿y Pedro qué? ¿nos vas a negar que te gustaba? Bueno, sí, él estuvo siempre para mí cuando estaba mal. Su presencia fue lo que me atrajo a él mientras me alejaba de Gastón pero ahora que Gastón sale con Nina, es popular e incluso Ámbar me apoya. Eso no es normal en ella, ¿entienden lo especial que es para mí?

- Hola, Gastón.- saludé cuando él venía con el celular entre manos.

- Hola.- respondió sin levantar la mirada.

- Espero verte más atento a la hora de trabajar.- dije mientras él se iba.

- Ay amiga, me enteré que vos y Peter terminaron, ¿estás bien? ¿vamos a tomar un helado esta tarde?- me interrogó Jazmín.

- Yo terminé con Pedro, y esta tarde no puedo, me voy a juntar con Gastón...

- ¿Gastón? ¿Pero él no sale con Nina?

- Con él y Matteo.- aclaré.

- ¿Y por qué terminaste con Pedro? Pensé que las amigas se contaban las cosas...

- ¿No es obvio? Delfi siempre estuvo enamorada de nuestro amigo Gastón.- respondió Ámbar apareciendo de la nada. - Y ayer escuché a Nina diciéndole a Luna que te tiene celos... por lo que algo tenés que estar haciendo bien.

- No es justo, ¿cómo sabe Ámbar y yo no?- cuestionó Jazmín.

- Porque vos no conoces tanto a Delfi como yo.- indicó Ámbar. - Pero tranquila, Jazmín, te queremos igual.

- Aw, gracias, amiga. - sonrió Jazmín. Sin duda, Ámbar estaba siendo diferente. Quizás el castigo de su madrina tiene ese efecto en ella. Necesita portarse bien para volver a la pista y competir el viernes contra Nina pero el asunto es ¿con quién pretende patinar?

- Ramiro, oí que Yam va a dejar la competencia para seguir con sus diseños...- decía Ámbar. - Y ambos sabemos que necesitas a una gran patinadora como compañera.

- Sí, Jim y yo ya estamos ensayando...

- Ambos sabemos que Jim no es tan buena como yo, menos ahora que está distraída con sus salidas y discusiones con Nico.

- Pero ¿tú no estás castigada?

- No por mucho.- sonrió ella.

Narra Nina.

Terminó el horario de clases, y Luna y yo salimos del salón después de los demás. Necesitábamos que los pasillos estuvieran más despejados para que Luna pudiera circular con las muletas. De pronto, me tapan los ojos por detrás y siento que una flor roza por mi nariz, por su perfume y suavidad deduzco que se trata de una rosa.