47. Una Flor

1.5K 86 4
                                    

Narra Delfina.

Quiero ser franca, honesta, con ustedes. Después de besar a Gastón debo admitir que no sentí nada. No podía creer que él fuera Roller Track, el enamorado de Nina todo este tiempo, quizás debí haberlo imaginado desde que dejó de postear, pero... no era el chico que creí que era. No significa que sea malo, pero me hizo darme cuenta que tiene demasiado en común con Nina para permitirme a mi misma imaginarme en una relación con él. Era como lo mío con Pedro, en su momento, un amigo invisible que siempre te hace sonreír, que necesitas mucho más de lo debido y es difícil de explicar el por qué. Un amigo que te ama pese a tus errores, que te acompaña. Supongo que la situación podría aplicarse a Nina y Matteo también, pero si Ámbar se entera, mi carta secreta será descubierta. No sé cómo soportaré vivir conmigo misma, ahora Ámbar espera que sea novia de Gastón.

Si tan solo no fuese yo tan cobarde, si tan solo fuera libre del chantaje de Ámbar. No sería su amiga, no habría permitido de que ella me convenza de mis sentimientos por Gastón. Solo estaba confundida, me agradaba su nueva actitud y su voz, me gustaba su físico hace tiempo, pero nunca lo había conocido realmente. No me enamoré de él, amo a Pedro. Él fue quien me regaló sonrisas, amor, pasión, canciones, e incluso me cocinó. En cada instante que pasé con él, cada cita, cada encuentro o como quieran etiquetarlo, me enamoré de él.

Narra Nina.

Es imposible pretender que no muero cada vez que evito a Gastón. Por su sonrisa, por su mirada que me hipnotiza. Sin decirle lo mucho que lo quiero, me es difícil respirar. Pero debo callar mi corazón porque él me hizo daño. Él me dió una flor, me miró a los ojos y me dijo que me quería la misma tarde en que terminó conmigo por celular y luego lo encontré besando a Delfina. Ni la apartó, ni le gritó, no le dijo nada, solo esperaba explicarme. Y la verdad es que si bien quería saber por qué terminó conmigo, no quería verlo. Cada mirada suya se había vuelto igual que una rosa, hermosa a la vista pero dolorosa por sus espinas.

Mi papá hizo preguntas acerca de lo que había pasado, pero no contesté a nada. Me limité a jugar video juegos con él con la intención de distraerme de Gastón. Sin embargo, no fue sencillo porque mi personaje tenía que juntar flores, específicamente rosas. La flor con la que Gastón siempre acababa haciéndome daño. Llegué a la conclusión de que odio las rosas. Primero, me deja plantada esperando a que llegue con rosas en nuestro supuesto encuentro como Felicity y Roller Track, luego me da una rosa antes de terminar conmigo, y ahora su mirada me hacía recordar a una rosa. Una flor que representa mi dolor. Nuestro amor, al igual que la flor, se marchitó.

- Nina, cálmate, te aseguro que Gastón te ama.- dijo Matteo alcanzándonos justamente después de que huí de Gastón.

- Esto es tu culpa, chico fresa. ¿Por qué los dejaste solos?- le cuestionó mi amiga.

- Fui a verte ¿te olvidaste?- no quería que se peleen por mi relación con Gastón.

- No se culpen entre ustedes, fue Gastón quien no la apartó, fue él quien nos engañó a todos. Él ya estuvo a punto de salir con Delfina antes, por lo que me utilizó para ser popular y acercarse a ella.- deduje.

- No, eso no suena a algo que haría Gastón.- dijo Luna.

- Suena a mentiras de Ámbar.- asintió Matteo.

- ¿Cómo explican el mensaje? Obviamente no se animó a terminar conmigo en persona.

- Déjame ver el mensaje.- dijo Matteo. Le enseñé mi celular y se quedó observando.- Gastón puede ser muy tímido, pero él no terminaría con vos así, primero porque a él le gusta mucho escribir y te habría dado todo un razonamiento sobre por qué terminar, segundo, es tímido pero no un idiota. Y tercero, pero no menos importante, Gastón no tenía su celular en la mano a esa hora, fue Delfina.

- ¿Cómo se supone que sepa la contraseña?

- De tanto mirarlo seguramente se la aprendió, te aseguro casi ni parpadeaba...

- ¿Y aún así los dejaste solos? - reformuló Luna retirándose.

- Yo hablo con ella, vos tampoco tenes que ser un niñero de mi novio, ya está grande para eso.- le dije abrazándolo antes de seguir a Luna. - Nos vemos esta tarde en el Roller para ensayar.- agregué besando su mejilla al ver que Gastón nos estaba viendo.

- Hasta luego, Nina.- rio Matteo entendiendo perfectamente mis acciones.

Entre al salón de clases y me senté junto a Luna. Me contó que estuvo teniendo sueños muy extraños con el jardín de la mansión y una mujer misteriosa.

- La verdad es que no sé mucho de sueños.- admití.

- Porque tu vives un sueño, amiga.- rio ella.

- Más bien, una pesadilla.- admití. - Ahora, enserio, no te enojes con Matteo por irte a ver, se suponía que habían terminado el trabajo. Gastón debería saber serme fiel.

- Pero ¿es que acaso estuviste hablando con Ámbar o por qué andas con el cerebro tan lavado?

- ¿Sabes qué sí? Ella me vino a consolar y todo cuando me llegó el mensaje de Gastón, incluso me abrazó.

- Ay, Nina, ¿no te pareció muy sospechoso de su parte?

- Pensé que solo estaba siendo amable por su felicidad de poder volver a la pista.

- Amiga, yo seré despistada pero tú eres algo ingenua.- rio mi amiga.

Cambios de Roles | Gastina (Completada)Where stories live. Discover now