Cambios de Roles | Gastina (Completada)

61. Corazón.

Narra Gastón.

Estaba temblando, pero Nina no dejaba de tomar mi mano. Sabía que contaba con ella si no me animaba a cantar. La verdad es que la sensación de estar sobre un escenario me da algo de vertigo aún, más cuando hay tantos espectadores.

- ¡Gastón, Gastón!- comenzó a animarme Flor desde el público. Sabía que su intención era buena, pero su acción me era contraproducente. Solamente me recordaba que estaba siendo observado por varias personas y ahora estas sabían mi nombre.

-A divertirnos.- me sonrió Nina bailando conmigo mientras la música iniciaba.

- Yo no sé lo que me pasa cuando estoy con vos. Me hipnotiza tu sonrisa, me desarma tu mirada, y de mi no queda nada me derrito como un hielo al sol...- canté sintiendo que estaba de nuevo en mi habitación solamente con ella y su cuidado.

- Cuando vamos a algún lado nunca elijo yo, porque lo único que quiero es ir contigo. Vivo dando vueltas a tu alrededor. Como un perro abandonado que en la calle te siguió.- me acompañó ella con su voz de miel.

- Pero yo no soy tu prisionero y no tengo alma de robot.- me dejó cantando solo.

- Es que hay algo en tu carita que me gusta, que me gusta y se llevó mi corazón.- retomó notando mi breve desesperación.

- Yo no soy tu prisionera y no tengo alma de robot.- cantó ella divertida.

- Es que hay algo en tu carita que me gusta, que me gusta y se llevó mi corazón.- me uní.

-  Puede ser por tu carácter o mi voluntad. Me hipnotiza tu sonrisa, me desarma tu mirada y de mi no queda nada me derrito como un hielo al sol... - vocalizó ella sola a la perfección, me sentía atontado con solo oírla, como un marinero con una sirena. Repetimos el mismo orden de voces en el estribillo hasta que empezamos a armonizar.

- Se llevó mi corazón...- canté una y otra vez mientras ella coreaba. - Tu carita que me gusta.

- Se llevó...- entonó.

- Se llevó mi corazón...- completamos con un beso. De pronto, se cortaron las luces y escucho un golpe seco que provoca que Nina caiga en mis brazos.

- ¡Nina!- comencé a llamar en la oscuridad. No me atreví a moverme porque estaba cegado por la repentina falta de luz sobre el escenario y temí lastimarnos con algún movimiento en falso.

- ¿Qué pasó?- preguntó Matteo llegando con Luna utilizando sus celulares como linterna.

- Iluminen a Nina.- pedí, Luna reflejó su luz sobre Nina mientras Matteo y yo nos quedamos boquiabiertos. Volvió la luz, y Nina seguía inconsciente.

- Llamemos a un hospital.- indicó Xavi. ¿De donde había salido él?

- La ambulancia viene en camino.- asintió Tamara.

- Yo llamo a los papás de Nina.- dijeron Luna y Matteo a la vez.

- ¿Qué es este escándalo? Voy un momento al baño y de pronto se corta la luz mientras me lavo las manos, decido volver con el resto en la oscuridad cuando vuelve la luz y me encuentro con eso.- dijo Ámbar con las manos empapadas.

- Buena coartada, Ámbar. Pero ya sabemos que sos una gran mentirosa.- dijo Matteo furioso.

- ¿De qué estás hablando?

- Sabes perfectamente de lo que hablo. Vos usaste el celular de Luna.

- ¡No, nada que ver! Además, ¿eso que tiene que ver con el caso de Nina? Si mi historia es mentira, ¿por qué tengo las manos mojadas?